Con motivo del Día Mundial del Alzheimer, entrevistamos a Marina Arribas, psicóloga en la residencia de mayores en Madrid Emera Juan Bravo para que nos explique en qué consiste esta enfermedad y nos detalle el tipo de cuidados que reciben las personas mayores con Alzheimer en las residencias de mayores del Grupo Emera.
¿El Alzhéimer es igual a demencia?
Es importante aclarar que Alzheimer y demencia no son conceptos sinónimos, aunque sí están relacionados.
La demencia es una enfermedad crónica que comprende el deterioro del funcionamiento cerebral. Puede originarse en etapas vitales tempranas sin mostrar ninguna sintomatología, pero a medida que avanza van apareciendo distintos déficits cognitivos (razonamiento, capacidad de aprendizaje, orientación, lenguaje, memoria…), dificultades en el control de emociones, alteraciones en la conducta y mayor limitación en las actividades cotidianas.
Al margen del diagnóstico, produce gran impacto en aquellos que lo padecen y en su entorno familiar. Enfrentarse día a día a nuevas dificultades pone a prueba los recursos de afrontamiento de sus cuidadores, lo cual puede suponer un factor de estrés. El deterioro del enfermo o la necesidad de recursos de apoyo que eviten las consecuencias negativas derivadas del cuidado son algunos de los motivos por los que las familias recurren a las residencias como recursos de atención.
¿Cómo se cuida y atiende a las personas mayores con Alzhéimer o demencias en las residencias de Mayores de Emera?
Nuestra atención se enmarca en un modelo de cuidados en acompañamiento, un modelo propio de Emera. En este sentido tenemos muy presente la realidad biopsicosocial del residente con el fin de ofrecer una asistencia personalizada que aporte una mejor calidad de vida.
En las personas con demencia son esenciales las intervenciones no farmacológicas (estimulación cognitiva y funcional; estimulación multisensorial en sala Snoezelen, terapia de reminiscencias, intervención conductual…), las cuales han demostrado ralentizar los procesos de deterioro, así como contribuir en los cuidados del día a día. La vida en el centro se organiza en pequeñas unidades de convivencia, procurando fomentar una rutina en la que se integren actividades cotidianas que han sido significativas para ellos, como elegir su ropa, poner la mesa o disfrutar de un rato de charla, con el fin de mantener su identidad personal.
¿Qué papel juegan los familiares en la atención de la persona mayor residente en el centro?
Ingresar a la persona mayor en una residencia es una decisión difícil de tomar. En muchos casos supone una fuente de estrés añadida a la sobrecarga de cuidados prolongados que se han llevado a cabo antes del ingreso. Es normal que las familias experimenten emociones desagradables como la incertidumbre, la culpa o la tristeza.
Es importante desmitificar la idea que relaciona el ingreso en una residencia como “traspaso” de los cuidados. Debemos transmitir a las familias que la persona no deja atrás su vida anterior, sino que sigue siendo un miembro del entorno familiar que necesita el apoyo de sus personas de confianza en este momento vital. Son un factor complementario al equipo del centro.
¿Qué aspectos se consideran esenciales para la integración de la familia en el día a día del centro y de la persona mayor?
Es esencial comprender la realidad de cada familia e integrarla desde el ingreso. Para nosotros es prioritario mantener una comunicación constante durante las primeras horas y días, porque son sin duda los momentos más críticos. A lo largo del proceso intentamos dar respuesta a sus propias necesidades, entre ellas garantizar un espacio de confianza evitando la sensación de pérdida de control sobre el residente. ¿Cómo lo hacemos? Aportando información sobre la enfermedad que poco a poco ajuste expectativas y potenciando su participación en las rutinas del residente para en definitiva mejorar o restaurar la relación de afectividad con la persona que en ocasiones puede verse deteriorada con el cambio de roles durante el cuidado.
Las personas con Alzheimer o con demencias que viven en las residencias de personas mayores Emera se benefician de un plan de atención y cuidados totalmente personalizado que integra distintas intervenciones, terapias, actividades de musicoterapia y cuidados que tienen por objetivo garantizar su bienestar, así como retrasar en la medida de lo posible el avance de la enfermedad.
Además, los profesionales de las residencias Emera se comunican y se coordinan con cada familia para que ésta pueda seguir formando parte del día a día de la persona mayor ingresada y pueda acudir a visitarla las veces que lo desee.
Para más información acerca de las residencias Emera en España, visita nuestra página de contacto.
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