Beneficios del taller de escritura para fomentar la estimulación cognitiva
Para festejar el Día Internacional del Libro y de los Derechos de Autor, en distintas residencias de mayores, del Grupo Emera nuestros terapeutas organizaron un taller de escritura para fomentar la estimulación cognitiva de las personas mayores.
En la residencia de mayores en Madrid (Juan Bravo) Marina, psicóloga del centro, organizó el taller de escritura uniéndolo al arte. Los residentes, en este caso, personas mayores válidas, que viven en la residencia de mayores por elección, han escrito microrrelatos inspirándose con las imágenes de cuadros de grandes pintores. Aprovechamos la ocasión para entrevistar a Marina y preguntarle más acerca de este taller tan original.
¿Cómo surge la idea del taller?
El taller surge con motivo de la celebración del Dia del Libro, encuadrado dentro de la planificación de actividades que realizamos al inicio del año. Hemos querido dar un enfoque distinto a las celebraciones habituales que giran en torno a este día, generalmente más centradas en la lectura.
En consenso con nuestros/as residentes hemos organizado una pequeña obra de teatro y este taller especial de escritura creativa dentro de la Escuela de Memoria, una de las actividades estrella en el centro.
¿Cuál eran los objetivos terapéuticos?
El objetivo era utilizar las artes y la cultura como vehículo para la estimulación cognitiva a través de un contenido que fuera significativo y basado en sus intereses.
Debo decir que nuestro enfoque de trabajo debe estar siempre orientado a potenciar una visión positiva de las capacidades tanto físicas como cognitivas y emocionales de las personas mayores, con más motivo si gozan de un envejecimiento saludable.
La estimulación cognitiva a su vez pretende apoyarse en las capacidades mentales conservadas para reforzar otras áreas más sensibles al paso del tiempo como por ejemplo la atención dividida, la fluidez verbal o la memoria episódica, con el fin de evitar el deterioro, garantizar la independencia el mayor tiempo posible y a fin de cuentas mejorar la calidad de vida.
Con el trabajo de las artes plásticas y la escritura ponemos en marcha todos estos procesos desde una propuesta que resulta motivadora, pues supone un reto a la imaginación.
Por tanto, los objetivos que se buscan con esta actividad son:
- Promover la curiosidad y el pensamiento creativo.
- Facilitar la flexibilidad de pensamiento.
- Estimular la expresión de ideas y sentimientos.
- Fomentar el sentimiento de autoeficacia ante al acto de crear.
¿Qué les ha parecido la actividad a nuestros residentes?
La verdad que en los primeros momentos generó algo de rechazo e inquietud, quizás porque la máxima del “yo ya no…” la tienen muy interiorizada. Es llamativo como la influencia del edadismo en nuestra sociedad contribuye a que muchas personas tengan una imagen distorsionada de sí mismas o del envejecimiento, a pesar de que la mayoría de los residentes que viven en nuestro centro son personas muy válidas y gozan de gran reserva cognitiva.
Superados estos recelos, expusimos en qué consistía el microrrelato, un elemento narrativo complejo pues debe relatar una breve historia utilizando un vocabulario mínimo pero preciso, generando expectación al que lo lee.
Soy consciente que esta actividad suponía apelar el escritor que quizás muchos no habían sacado nunca, por lo que se me ocurrió utilizar un material visual como facilitador de imágenes mentales que evocaran historias. A través de obras pictóricas conocidas les invité a imaginar más allá de la descripción del cuadro, intuyendo quizás el pensamiento del autor en el momento de la creación o la realidad de los personajes pintados. La verdad que los residentes enfocaron los relatos desde las emociones y los resultados han sido ¡espectaculares!
¿Se podría adaptar esta actividad a personas más dependientes, por ejemplo con deterioro cognitivo?
En este sentido, estamos desarrollando un taller en el que las personas más validas y sin deterioro o con deterioro cognitivo leve elaboran relatos breves con contenido sensorial para leer a aquellas que estén inmersos en un proceso de demencia moderada o grave.
Esta actividad sigue esa línea, pues mediante el estímulo visual principal (cuadro) e introduciendo otros de tipo auditivo (sonidos) o táctil (texturas u objetos contenidos en la obra), podemos provocar sensaciones que ayuden a seguir y comprender el relato en las personas más dependientes.
Algunos de los microrrelatos escritos por parte de nuestros residentes, de la Residencia de Mayores en Madrid, Emera Juan Bravo
“La lechera”, Johannes Vermeer
Una pregunta: ¿Para quién serían las torrijas? Y sentía que estaba levantada desde las 4 de la mañana. No era la persona que yo había conocido sino en la que me había convertido.
Francisca R. – Emera Juan Bravo
Apariencias – “Tres melocotones en un plato”, Henri Fantin-Latour
M.ª José – Emera Juan Bravo
Descubriéndose – “Paisaje invernal con Iglesia”, Caspar David Friedrich
Concha M. – Emera Juan Bravo
Descanso – “Niña en el puente”, Edvard Münch
Carmen. I. – Emera Juan Bravo
Ilusión Perdida – “La casa de paredes agrietadas”, Paul Cézanne
Mª Isabel T. – Emera Juan Bravo
Subir – “Escaleras de la Bauhaus”, Oskar Schlemmer
M.ª Josefa I. – Emera Juan Bravo
La primavera – “Flores, rosas” de Henri Fantin-Latour
Carmen B. – Emera Juan Bravo
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