La estimulación cognitiva es primordial a fin de mantener las capacidades y habilidades mentales de los adultos mayores. Según el Instituto Superior de Estudios Sociales y Sociosanitarios (ISES), entre un 30% y un 50% de la población adulta sufre habitualmente pérdidas de memoria.
Diversos estudios han revelado el potencial de determinadas estrategias y ejercicios para paliar el deterioro cognitivo. Son formas de intervención que se han ido desarrollando cada vez más. Esto es debido al evidente envejecimiento progresivo de la población. Hoy, te explicamos qué es la estimulación cognitiva para adultos mayores, en qué consiste y qué beneficios aporta. ¡Empezamos!
Qué es la estimulación cognitiva o psicoestimulación
El entrenamiento cerebral, gimnasio cerebral, mental gym o rehabilitación cognitiva, son algunas de las técnicas implementadas para mejorar la calidad de vida de nuestros mayores. Técnicas y estrategias que forman parte de la estimulación cognitiva aplicada con el objetivo de lograr el funcionamiento óptimo de las capacidades cognitivas. Entre ellas están: la atención, la memoria y la percepción.
A través de la estimulación cognitiva se consigue actuar sobre aquellas capacidades y habilidades mejorándolas mediante mecanismos de neuroplasticidad cerebral. Podemos afirmar que la estimulación cognitiva es el conjunto de acciones que mantienen y mejoran el buen funcionamiento cognitivo.
En casos de demencia o de un claro deterioro mental, se aplica para preservar las capacidades que aún mantiene el adulto mayor. Así, se promueve de forma práctica el envejecimiento activo, favoreciendo la independencia emocional y física de esa persona. Por otro lado, se emplea eficazmente para mantener y potenciar las habilidades mentales de los mayores que no padecen ninguna enfermedad neurodegenerativa.
Este entrenamiento cognitivo preserva y mejora las capacidades neuronales del mayor adulto. En algunos casos, el deterioro cognitivo vendrá generado por la edad y el envejecimiento normal. El entrenamiento se emplea para mantener un buen funcionamiento cognitivo. En otros, la persona puede estar afectada por algún tipo de patología mental y esta estimulación se aplica para recuperar la capacidad cognitiva.
¿Para qué sirve la estimulación cognitiva para adultos mayores?
Cuando el adulto no presenta un deterioro cognitivo causado por una enfermedad, la estimulación cognitiva contribuye a mantener la mente activa. Pretende retrasar la aparición de señales de deterioro cognitivo y mejorar la calidad de vida de la persona. Esto supone trabajar en la consecución de mejoras más específicas como la independencia, autogestión y autoestima de los adultos mayores.
Sin embargo, cuando se trata de un deterioro no vinculado a una patología mental determinada, el objetivo es el restablecimiento de las funciones alteradas. Es la forma de retrasar el deterioro cognitivo gracias a una autonomía funcional mayor y durante más tiempo. Generalmente, se aplican durante largos periodos de tiempo, lo que permite trabajar también para averiguar el origen de dicho deterioro.
La estimulación cognitiva es una de las terapias no farmacológicas que tratan el deterioro cognitivo. Se trata de una terapia sensorial o multisensorial, cada vez más aceptada gracias a su eficacia demostrada en diversos casos de deterioro cognitivo. De esta forma, se evitan posibles efectos secundarios que puedan producirse por la medicación. Además, la terapia contribuye a mejorar las habilidades sociales de quienes la reciben.
Evaluación cognitiva
Antes de iniciar cualquier programa de estimulación cognitiva, es crucial realizar una evaluación exhaustiva de las capacidades cognitivas del adulto mayor. Esta evaluación permite identificar áreas específicas de fortaleza y debilidad, así como detectar cualquier signo de deterioro cognitivo leve o demencia.
Herramientas de Evaluación:
- Pruebas neuropsicológicas: Estas pruebas estandarizadas evalúan diferentes dominios cognitivos, como la memoria, la atención, el lenguaje y las funciones ejecutivas. Los resultados proporcionan una visión detallada del perfil cognitivo del individuo.
- Entrevistas clínicas: Las entrevistas con el adulto mayor y sus familiares permiten recopilar información sobre su historial médico, estilo de vida y actividades cotidianas. Esta información contextual es valiosa para comprender el impacto del deterioro cognitivo en su vida diaria.
- Observación conductual: Observar cómo el adulto mayor realiza tareas cotidianas y interactúa con su entorno puede revelar dificultades cognitivas sutiles que no se detectan en las pruebas formales.
Personalización: La clave del éxito
Una vez realizada la evaluación, los resultados se utilizan para diseñar un programa de estimulación cognitiva personalizado. Este enfoque individualizado garantiza que las actividades y ejercicios seleccionados sean relevantes y desafiantes para el adulto mayor, maximizando así los beneficios.
Factores a considerar en la personalización:
- Nivel de deterioro cognitivo: El programa debe adaptarse al grado de deterioro cognitivo del individuo. Las actividades para personas con deterioro leve serán diferentes de aquellas diseñadas para personas con demencia moderada o avanzada.
- Intereses y preferencias: Incorporar actividades que sean significativas y placenteras para el adulto mayor aumenta su motivación y participación en el programa.
- Fortalezas y debilidades: El programa debe abordar las áreas de debilidad cognitiva identificadas en la evaluación, al tiempo que aprovecha las fortalezas existentes para fomentar la confianza y el sentido de logro.
- Objetivos individuales: Establecer metas realistas y alcanzables en colaboración con el adulto mayor y su familia asegura que el programa esté alineado con sus expectativas y necesidades específicas.
Tipos de estimulación cognitiva para adultos mayores
La estimulación cognitiva para adultos mayores es una práctica cada vez más común y recomendada por expertos para mantener y mejorar las capacidades mentales a medida que envejecemos. Pero, ¿sabes cuáles son los diferentes tipos de estimulación cognitiva que existen? ¡Vamos a verlos!
Estimulación Cognitiva basada en actividades
- Actividades diarias: Incorporar tareas cotidianas que requieran pensamiento y resolución de problemas, como cocinar, hacer un presupuesto o jugar juegos de mesa.
- Talleres y grupos: Participar en talleres y grupos de estimulación cognitiva donde se realizan actividades específicas para mejorar diferentes funciones cognitivas.
- Terapias ocupacionales: Realizar actividades orientadas a mejorar las habilidades necesarias para la vida diaria, como vestirse, comer o utilizar herramientas.
Terapia cognitivo-conductual
Esta terapia se enfoca en modificar pensamientos y comportamientos negativos que pueden afectar el rendimiento cognitivo. A través de técnicas como el entrenamiento en resolución de problemas y la reestructuración cognitiva, se busca mejorar la autoestima y la confianza en las propias capacidades.
Rehabilitación neuropsicológica
La rehabilitación neuropsicológica utiliza ejercicios y tareas específicas para mejorar funciones cognitivas específicas, como la memoria, la atención, el lenguaje o las funciones ejecutivas. Estos ejercicios suelen ser personalizados y adaptados a las necesidades individuales de cada persona.
Estimulación sensorial
La estimulación sensorial utiliza los sentidos (vista, oído, tacto, gusto y olfato) para estimular el cerebro y mejorar la atención, la percepción y la memoria. Esta técnica puede incluir actividades como la musicoterapia, la aromaterapia y la estimulación táctil.
Tecnología y estimulación cognitiva
La tecnología ofrece nuevas y emocionantes formas de estimular el cerebro. Aplicaciones móviles, videojuegos cognitivos y realidad virtual permiten realizar ejercicios cognitivos de forma interactiva y divertida.
¿Cómo elegir el tipo de estimulación cognitiva adecuado?
La elección del tipo de estimulación cognitiva dependerá de diversos factores, como:
- Necesidades individuales: Cada persona tiene necesidades y objetivos diferentes.
- Grado de deterioro cognitivo: La gravedad del deterioro cognitivo determinará la intensidad y el tipo de intervención.
- Preferencias personales: Es importante elegir actividades que sean agradables y motivadoras.
Beneficios de la estimulación cognitiva para adultos mayores
Hablar, recordar, pensar o aprender son algunas de las acciones habituales en la cotidianeidad del ser humano. Acciones que realizamos de forma natural gracias a las funciones cognitivas que poseemos.
El envejecimiento y algunas enfermedades mentales degenerativas terminan afectando a estas capacidades. Algo que influye de manera muy directa en la calidad de vida de personas en edades avanzadas. Por todo esto, es necesario aplicar estrategias, programas y ejercicios cognitivos para adultos mayores. Y por eso, en una buena residencia no puede faltar un programa acorde y talleres para fomentar la estimulación cognitiva en personas mayores.
Definitivamente, estas terapias aportan numerosos beneficios a la hora de preservar y potenciar las capacidades y habilidades mentales de las personas de la tercera edad.
Vamos a describir algunos de los principales beneficios de la estimulación cognitiva:
- Retrasa la aparición de patologías mentales como demencia o Alzheimer. Frena su evolución y palía los efectos a fin de llegar a etapas de mayor severidad.
- Contribuye a mantener los niveles adecuados de plasticidad cerebral. La estimulación evita la rigidez del cerebro humano, cuya condición natural es moldeable.
- Favorece la autonomía en las tareas rutinarias.
- Facilita la interacción social, evita la soledad y aumenta la autoestima
- Incrementa las funciones cerebrales gracias a técnicas de psico-estimulación que actúan en áreas concretas del cerebro.
- Ayuda a prevenir la pérdida de memoria.
- Disminuye las probabilidades de sufrir episodios de estrés y ansiedad.
- Mantener las habilidades cognitivas y preservar su funcionalidad tiene un efecto beneficioso sobre la calidad de vida del adulto mayor.
Capacidades cognitivas que pueden entrenarse con la psico-estimulación
Las capacidades cognitivas hacen referencia al proceso mental que permite recibir, procesar y elaborar la información. Son habilidades que hacen que podamos pensar, percibir, comprender, analizar, razonar, identificar objetos y personas, etc. Capacidades necesarias para adaptarnos a nuestro entorno y poder interactuar. Pero también son las acciones rutinarias como memorizar una información, realizar un cálculo o atarnos los zapatos.
Ya hemos citado a lo largo del artículo algunas de las capacidades cognitivas más comunes en el ser humano. Son varias: la comprensión, el lenguaje, la orientación, el razonamiento, el aprendizaje, praxias, gnosias, control ejecutivo, etc.
Las capacidades más habituales que suelen tratarse mediante la estimulación cognitiva para adultos mayores son las siguientes:
- Atención. A través de técnicas de meditación. Se trabaja para desarrollar la capacidad de atención voluntaria, así como la de concentración.
- Memoria. Una de las más tratadas, debido a su deterioro incluso hablando de un envejecimiento normal. Las técnicas empleadas se centran en la capacidad de recoger y retener información nueva y estimular la memoria inmediata que todavía poseen los mayores.
- Percepción. Incluso en casos de patologías leves (algún tipo de agnosia), la percepción se mantiene casi intacta. Se trata de estimular el despertar de los sentidos para preservar todo aquello que aún sean capaces de reconocer.
- Velocidad de procesamiento. Poniendo en marcha actividades mentales de alto nivel, ayudamos a la coordinación del adulto mayor. Favorecemos la capacidad de respuesta, el procesamiento y la ejecución de diversas tareas.
En nuestros centros de día y residencias para mayores contamos con programas de estimulación cognitiva y llevamos a cabo distintas terapias de estimulación sensorial para adultos mayores. Te invitamos a consultar todos nuestros servicios en la web o que visites cualquiera de nuestros centros. ¡Te esperamos!
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