Son muchos los tipos y grados de dependencia que existen, por lo que la asistencia que proporcionemos a nuestros mayores debe ser acorde a sus necesidades. Si tienes a tu cargo un adulto mayor, te interesa saber cómo deben ser los cuidados de personas dependientes. ¡Continúa leyendo y descubre los cuidados que necesitan según el tipo de dependencia que cursan!
¿Qué cuidados necesita una persona mayor con dependencia?
Los cuidados de personas mayores dependientes no se limitan a los cuidados básicos que todos nos imaginamos, como el aseo diario, cuidar su alimentación, establecer una rutina, llevar un registro de los medicamentos o los tratamientos habituales que puedan necesitar, etc.
También existen actividades, terapias y recursos que ayudan a mejorar la calidad de vida de nuestros mayores y deberían considerarse como imprescindibles dentro de los cuidados necesarios para un bienestar integral de la persona. Así pues, a la hora de planificar sus cuidados, debes tener en cuenta:
- Promover la autonomía e independencia de la persona mayor en su domicilio. Una manera de hacerlo es adaptando la vivienda donde reside el adulto mayor para fomentar su autonomía. Apuesta por transformar las estancias, que sean lo más diáfanas posible, bien iluminadas y con muebles bajos para que todo esté a su alcance. De este modo facilitarás su vida diaria, evitarás caídas y lesiones, y ellos se sentirán más útiles, pudiendo seguir con actividades diarias que de otro modo no podrían hacer y tendrían que delegar.
- Fomentar su autoestima. Al hilo de lo anterior, un cierto grado de independencia hará que se sientan más seguros y contentos consigo mismos. Es importante saber incentivarles a que se aseen por sí mismos, cocinen, caminen y realicen otras tareas que favorezcan su autoestima, siempre adaptando las mismas a su nivel de independencia.
- Aprender a movilizar a la persona mayor dependiente. La pérdida de movilidad supone un riesgo para la persona dependiente, por ello es muy importante fomentar la movilidad para ayudar al adulto mayor a mantener el mejor estado físico posible. Siempre y cuando sea posible, se recomienda movilizar las partes funcionales del cuerpo de la persona dependiente.
- Formarse y aprender a realizar las principales movilizaciones para cambios posturales, ejercicios y transferencias de personas dependientes con problemas de movilidad (en silla de ruedas, encamada, etc.). Así evitaremos posibles lesiones en la persona mayor y en el propio cuidador. En muchos de nuestros centros, y especialmente en nuestros centros de día, ofrecemos a las familias de nuestros usuarios asesoramiento social y asistencial para ayudarles con los cuidados del adulto mayor en el domicilio.
- Solicitar las ayudas a la Dependencia. Existen prestaciones por parte de las comunidades autónomas con el fin de mejorar las condiciones de vida de los mayores dependientes. Gracias a este tipo de ayudas, el mayor dependiente podrá acceder más cómodamente a los servicios de Centro de Día, teleasistencia o a servicios de atención residencial como las residencias de personas mayores. En nuestros centros, desde Trabajo Social, te informamos sobre cómo solicitarlas.
- Desarrollar habilidades comunicativas para interactuar con las personas mayores dependientes. Las personas con algún tipo de dependencia pueden mostrarse malhumoradas. Es bueno saber cómo reaccionar en estos casos para evitar que el estrés termine por desembocar en situaciones desagradables para el adulto mayor.
- No olvidar el autocuidado. La carga física y emocional de quienes se dedican a los cuidados de personas dependientes es muy grande. Se recomienda visitar periódicamente al médico y solicitar ayuda asistencial si tenemos la ocasión. Es aconsejable evitar el aislamiento social, hacer ejercicio, dormir bien y cuidar la alimentación para evitar el síndrome del cuidador quemado.
- Contemplar la posibilidad de acudir a Centro de día o recurrir a las estancias temporales en residencias de mayores. Este tipo de estancias favorecen tanto a mayores dependientes, como a sus cuidadores. Tanto cuando acuden al Centro de día como si se trata de una estancia temporal, los mayores disfrutan de terapias y actividades fuera de su rutina diaria y se relacionan con personas de su edad, mientras que sus cuidadores pueden dedicarse un tiempo a sí mismos y a su propio bienestar, con la certeza de que su familiar está en las mejores manos. ¡Descubre cómo solicitar estancias temporales en residencias de mayores Emera!
Consejos sobre cuidados de personas dependientes según grado de dependencia
Existen distintos grados y niveles de dependencia en el adulto mayor en función de la ayuda necesaria para realizar actividades esenciales del día. La tipología de dependencia también se clasifica en base a la causa (demencia, patología mental o reducción de movilidad). Ya que las patologías son distintas en cada paciente, los cuidados deben ir en consonancia con el motivo que provoca la situación de dependencia.
Por eso, debemos saber cómo cuidar a una persona mayor dependiente en función de cuáles sean sus necesidades. ¡Te damos algunos consejos para el cuidado de personas mayores dependientes según el tipo de dependencia!
Dependencia derivada de un deterioro cognitivo
Tanto para familiares como para cuidadores resulta complicado saber cómo cuidar a una persona mayor con este tipo de dependencia. Cuando la persona mayor es dependiente por padecer de un deterioro cognitivo tanto si es fruto del avance de la edad, o por haber sufrido un accidente cerebrovascular (por ejemplo, un ictus) o si es debido a una demencia o cualquier patología propias a la edad (Alzheimer, Parkinson, etc.), requiere de una atención especializada. Nuestra recomendación:
- Consulta tu caso concreto con nuestros profesionales, pues el grado de dependencia en estos casos es fundamental para tomar la decisión correcta.
- Si es posible, apuesta por una residencia o centro de día.
- Los centros cuentan con profesionales formados, y espacios adecuados y seguros.
- Busca apoyo en residencias y centros de día con experiencia en personas mayores con dependencia derivada de demencias, ya que pueden llegar a necesitar una vigilancia específica.
- Apuesta por el trato cercano, los espacios conocidos y las rutinas.
- Comunicación constante. Es importante establecer unas rutinas de visitas, se recomienda mantener el contacto con personas de su entorno y una comunicación constante con ellos.
- Fomenta su autonomía y mantén activos sus sistemas cognitivo y locomotor. Trabajarás así en frenar el impacto de la demencia. Las residencias y centros de día cuentan con actividades, talleres y terapias adaptadas para cada nivel y grado de dependencia. En Emera, además, trabajamos en reforzar las habilidades aún conservadas.
Puede ser duro para el familiar a su cargo, pero el enfermo puede llevar una vida normal con el tratamiento y seguimiento adecuado. Habla con él o ella, acompáñale en sus paseos, ten paciencia y sigue las pautas de los profesionales.
Dependencia derivada de reducción de la movilidad
La pérdida de autonomía y libertad de movimientos pasa a ser otra realidad para quien la sufre y debemos paliar sus efectos en cuanto sea posible. El mejor modo de hacerlo es adaptar la vivienda a esa realidad mediante algunas de las recomendaciones que hacíamos al principio. Según nuestra experiencia, te recomendamos:
- Potencia la vida en el exterior todo lo que sea posible
- La vivienda o las instalaciones deben cumplir con una serie de requisitos para facilitar la movilidad del familiar o del residente. Las residencias de mayores Emera cuentan con instalaciones adaptadas.
- Crea estancias amplias y diáfanas para facilitar los desplazamientos. Dispón buena iluminación y deja los objetos imprescindibles siempre accesibles (silla de ruedas, muletas, teléfono…)
- Complementa la actividad diaria con fisioterapia. En ocasiones, como pueden ser las derivadas de lesiones u otras dolencias, será necesaria la ayuda de un profesional para recuperar cuanto antes la movilidad y trabajar sobre las partes del cuerpo que más estrés acumulan.
- Considera la ayuda de un cuidador en casa, especialmente por las noches. El descanso del familiar es fundamental para poder afrontar los cuidados del día siguiente con positividad y evitar el Síndrome del cuidador quemado.
Prevención de la dependencia en adultos mayores
Prevención de la dependencia: Un enfoque integral
La prevención de la dependencia requiere un enfoque integral que abarque diferentes aspectos de la vida de la persona mayor:
- Promoción de un estilo de vida saludable:
- Actividad física regular: El ejercicio físico adaptado a las capacidades de cada persona ayuda a mantener la fuerza muscular, la flexibilidad y el equilibrio, reduciendo el riesgo de caídas y fracturas.
- Alimentación equilibrada: Una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras, baja en grasas saturadas y azúcares, proporciona los nutrientes necesarios para mantener una buena salud física y mental.
- Hidratación adecuada: Beber suficiente agua es esencial para prevenir la deshidratación, que puede afectar la función cognitiva y aumentar el riesgo de caídas.
- Sueño reparador: Un sueño adecuado es fundamental para la recuperación física y mental, así como para mantener un sistema inmunológico fuerte.
- Estimulación cognitiva:
- Actividades intelectuales: Leer, escribir, jugar a juegos de mesa, aprender nuevas habilidades o participar en talleres y cursos estimulan la mente y ayudan a prevenir el deterioro cognitivo.
- Socialización: Mantener relaciones sociales activas y participar en actividades grupales previene el aislamiento social y la depresión, que pueden aumentar el riesgo de dependencia.
- Prevención y control de enfermedades crónicas:
- Seguimiento médico regular: Las revisiones médicas periódicas permiten detectar y tratar enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión o la osteoporosis, que pueden contribuir a la dependencia.
- Vacunación: Las vacunas contra la gripe, la neumonía y otras enfermedades infecciosas son importantes para prevenir complicaciones que pueden llevar a la dependencia.
- Control de factores de riesgo: Controlar factores de riesgo como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y el sedentarismo es crucial para prevenir enfermedades crónicas y mantener la autonomía.
- Adaptación del entorno:
- Hogar seguro: Eliminar obstáculos, instalar barras de apoyo, mejorar la iluminación y adaptar el mobiliario puede prevenir caídas y facilitar la realización de actividades diarias.
- Ayudas técnicas: El uso de ayudas técnicas como andadores, sillas de ruedas, bastones o dispositivos de escucha puede mejorar la movilidad y la autonomía de las personas mayores.
Cuidado de personas dependientes en las residencias de mayores Emera
Independientemente de la edad del adulto mayor, la clave para retrasar una situación de dependencia es mantenerse activo y llevar unos hábitos de vida saludables. Gracias al envejecimiento activo, los mayores pueden mantenerse saludables y fomentar su independencia. A través de las actividades de gerontogimnasia de estimulación cognitiva y sensorial que se emplean en terapia ocupacional o en fisioterapia, podemos mejorar la calidad de vida de las personas mayores.
Las residencias y los centros de día Emera, están preparados con todo lo necesario para el cuidado de personas mayores dependientes. Contamos con un equipo multidisciplinar para establecer un tratamiento y cuidados con el fin de mantener la calidad de la atención de salud.
Siguiendo nuestro Modelo de Cuidados en Acompañamiento, todas las atenciones y actuaciones asistenciales que realizamos en nuestros centros, las terapias y actividades que proponemos, así como la organización de los recursos, están pensados para responder a las necesidades, gustos y preferencias de las personas mayores y en fomentar lo máximo posible su autonomía y bienestar. Tanto si se trata de personas mayores dependientes como de personas autónomas, en tu residencia Emera, encontrarás todo lo necesario para un envejecimiento activo saludable.
Si necesitas ayuda y consejos por no sabes qué hacer con una persona mayor dependiente, ¡llámanos y te asesoramos! Consulta los servicios, las instalaciones, todos los centros y nuestras residencias de mayores. ¡Ven a conocernos!
Preguntas frecuentes sobre cuidados de personas dependientes
Cuidar a una persona dependiente puede ser un desafío. A continuación, hemos recopilado las preguntas más frecuentes para ofrecerte información útil y apoyo. ¡Esperamos que te sean de gran ayuda!
¿Qué son los cuidados de personas dependientes?
Los cuidados de personas dependientes abarcan un conjunto de acciones destinadas a mejorar la calidad de vida de personas que, debido a limitaciones físicas, mentales o intelectuales, necesitan ayuda para realizar actividades básicas de la vida diaria (ABVD), como asearse, vestirse, comer o moverse. Incluyen desde cuidados básicos hasta apoyo emocional y social.
¿Cuáles son las necesidades básicas de una persona dependiente?
Las necesidades básicas incluyen: higiene personal, alimentación adecuada, movilidad y transferencias seguras, administración de medicamentos, prevención de úlceras por presión, control de esfínteres, apoyo emocional y social, y un entorno seguro y adaptado.
¿Cómo puedo adaptar mi hogar para una persona dependiente?
La adaptación del hogar depende del tipo de dependencia. Algunas medidas generales incluyen: eliminar barreras arquitectónicas, instalar barras de apoyo en el baño y ducha, adaptar la altura del inodoro y la cama, mejorar la iluminación, utilizar alfombras antideslizantes y organizar los espacios para facilitar la movilidad con andador o silla de ruedas.
¿Cómo puedo movilizar a una persona dependiente de forma segura?
Las movilizaciones deben realizarse con técnicas adecuadas para evitar lesiones tanto en la persona dependiente como en el cuidador. Es fundamental formarse en movilizaciones, transferencias (de la cama a la silla, por ejemplo) y cambios posturales.
¿Qué son las ayudas a la dependencia y cómo puedo solicitarlas?
Las ayudas a la dependencia son prestaciones económicas y servicios ofrecidos por las comunidades autónomas para personas en situación de dependencia. Incluyen ayudas económicas, servicios de teleasistencia, ayuda a domicilio, centros de día y residencias. La solicitud se realiza a través de los Servicios Sociales de cada comunidad autónoma, presentando la documentación requerida.
¿Qué es el síndrome del cuidador quemado y cómo puedo prevenirlo?
El síndrome del cuidador quemado es un estado de agotamiento físico, emocional y mental que sufren muchos cuidadores. Para prevenirlo, es fundamental: pedir ayuda a familiares y amigos, buscar apoyo profesional (psicólogos, terapeutas), descansar adecuadamente, mantener actividades de ocio, cuidar la alimentación y realizar ejercicio físico.
¿Qué tipo de actividades son beneficiosas para una persona dependiente?
Las actividades deben adaptarse a las capacidades y preferencias de cada persona. Pueden incluir: ejercicios suaves, paseos cortos, actividades cognitivas (juegos de mesa, lectura), actividades manuales (pintura, manualidades), musicoterapia, terapia ocupacional y actividades sociales.
¿Cómo puedo mejorar la comunicación con una persona dependiente?
La comunicación debe ser clara, sencilla y paciente. Es importante utilizar un lenguaje comprensible, hablar despacio, mantener contacto visual, escuchar activamente y mostrar empatía. En casos de deterioro cognitivo, pueden ser útiles las terapias de comunicación y la validación emocional.
¿Cuándo debo considerar la opción de una residencia o centro de día?
Cuando los cuidados en el domicilio se vuelven demasiado exigentes o cuando la persona dependiente necesita cuidados especializados que no se pueden proporcionar en casa. Los centros ofrecen un entorno seguro, atención profesional y actividades sociales.
¿Qué profesionales pueden ayudar en el cuidado de una persona dependiente?
Diversos profesionales pueden participar en el cuidado: médicos (geriatras, médicos de cabecera), enfermeros, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales, psicólogos y cuidadores a domicilio. La coordinación entre ellos es fundamental para un cuidado integral.
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