El ingreso en una residencia para mayores es la alternativa ideal para que nuestro ser querido esté atendido en todo momento por profesionales, garantizando su salud y bienestar. En este artículo te dejamos todo lo que necesitas saber sobre el protocolo de ingreso en residencias de mayores.
El cuidado de nuestros mayores puede llegar a convertirse en una tarea complicada para los familiares en el domicilio. Podemos sentirnos perdidos y no saber cómo asistirles para cubrir todas sus necesidades. Por eso, aunque nos cueste tomar la decisión, una de las mejores opciones pasa por su ingreso en una residencia.
¿Necesita mi familiar una residencia para mayores?
Con el tiempo, los mayores comienzan a presentar determinadas dificultades físicas o cognitivas que limitan su autonomía. Es humano que nos cueste aceptar que un ser querido requiera ayuda auxiliar. Pero hay que enfocar el hecho de forma positiva. Es decir, en las residencias para mayores y en otros modelos asistenciales como los centros de día, nos aseguramos de que los adultos mayores tengan los mejores cuidados en función de sus necesidades y preferencias.
Además, es importante destacar que esto proporciona tranquilidad personal a los familiares. Nos aferramos a dedicar más tiempo a asistirles, pero una persona dependiente requiere de cuidados muy específicos.
Para ayudarte a tomar esta difícil decisión, te describimos algunos escenarios en los que se recomienda el ingreso de los mayores en un centro especializado para mejorar su calidad de vida:
Presencia de algún grado de dependencia
Cuando nuestro ser querido presenta algún grado de dependencia, quizá sea el momento de informarnos sobre el protocolo de ingreso en una residencia de mayores. Hablamos de personas mayores que necesitan ayuda para realizar las actividades básicas de la vida diaria, presentan desorientación, olvidos o deterioro cognitivo ligado a la edad.
Necesidad de asistencia profesional
Cuando los cuidados que necesita nuestro ser querido requieren una formación y competencia específicas, atención constante y vigilancia médica, su ingreso en una residencia para personas mayores garantizará su cuidado en todos los ámbitos de la vida diaria.
Síndrome del cuidador quemado
No es menos importante el cansancio acumulado por los familiares conocido como síndrome del cuidador quemado. Las personas que tienen a su cargo el cuidado de un familiar dependiente terminan agotadas física y mentalmente.
Es inevitable y debemos desechar la idea de que lo que nos ocurre es egoísta. Recurrir a una ayuda, cambia de manera significativa la situación y la relación entre el cuidador y su familiar puede mejorar notablemente, ya que la calidad de vida de ambos evoluciona positivamente.
La distancia
Pese a que queramos ayudar a nuestros parientes, a veces es complicado poder estar presentes. Lo que está claro es que en las residencias para personas mayores recibirán la atención que necesitan y desde la distancia, puedes estar seguro de que estás preservando su bienestar.
Protocolo de ingreso en residencia de mayores
El protocolo para entrar en una residencia pasa por una serie de actuaciones enfocadas a proporcionar una transición acogedora para la persona residente y sus familiares. Se recibe a la persona usuaria, presentándole el espacio y el personal asistencial. Este acompañamiento se extiende durante los primeros días de estancia en la residencia.
El preingreso en una residencia
El objetivo de esta fase previa al ingreso es el de favorecer que la entrada en la residencia se produzca en condiciones óptimas. Es el momento en el que el equipo asistencial de la residencia, el futuro usuario y sus familiares se conocen. Aquí se intercambia la documentación de admisión, se establece un canal de comunicación entre las partes y se informa acerca de las características y funcionamiento del centro.
Por lo general, la competencia de este protocolo de preingreso corresponde a la dirección de la residencia o al área de trabajo social. El procedimiento habitual es:
- Entrevista previa, tras la decisión de ingreso del usuario. En ella se pretende conocer las necesidades asistenciales y las preferencias del futuro residente.
- Información sobre los servicios y reglamento del centro.
- El equipo asistencial se encarga de definir el perfil del usuario, asigna la habitación para el residente y consensua la fecha de ingreso con el usuario y su familia.
El día del ingreso: ¿Qué va a necesitar?
Para el día del ingreso también habrá que entregar ciertos objetos y elementos, tanto enseres personales como documentos. Es el caso de:
- Medicamentos para el primer mes de estancia, recetas, el último informe médico de cabecera, así como los últimos informes de los médicos especialistas
- En la maleta no puede faltar ropa de temporada para después ir llevando otro tipo de prendas basándose en la época del año.
- Productos de higiene personal (cepillo de dientes, peine, etc.).
- La tarjeta sanitaria y/o del seguro privado son imprescindibles de cara a posibles visitas al médico y para los servicios farmacéuticos.
- Si el mayor adulto tiene algún grado de dependencia, también deberemos aportar la resolución de reconocimiento de la Ley de Dependencia.
Requisitos para el ingreso en una residencia de mayores Emera
Los familiares deben estar bien informados respecto al protocolo de ingreso en una residencia de mayores y sobre los requisitos de acceso, según los distintos tipos de residencias. Pueden existir algunas diferencias en función de si es una residencia pública, privada o concertada. También podemos encontrar diferencias dependiendo de la normativa de la comunidad autónoma, en la que está implantado el centro. Para las residencias Emera, unos de los requisitos son:
- Tener 65 años o más. Hay excepciones en las que se permite el ingreso a personas de 60 años, e incluso menores de esta edad. Son casos en los que la persona sufre Alzheimer, una enfermedad degenerativa o una patología severa debido a la edad.
- No padecer una enfermedad infectocontagiosa.
También es importante conocer que, en las residencias de mayores Emera, disponemos de diferentes tipos de servicios, para que cada uno de nuestros usuarios ingrese en el modelo que mejor se ajuste a sus necesidades y requerimientos:
- Estancias de larga duración: ideal para personas mayores con diferentes grados de dependencia o que necesitan la atención de personal cualificado. También es el modelo recomendado para usuarios autónomos que quieren evitar la soledad no deseada y disfrutar de todas las comodidades y atenciones que precisan.
- Estancias temporales: recomendadas para una primera toma de contacto con la residencia, periodos de rehabilitación, cambio de aires de la persona mayor o momentos en los que el adulto mayor no puede permanecer con sus cuidadores habituales.
- Centro de día: este modelo es estupendo para aquellas personas mayores que quieren mantenerse activas o buscan socializar con personas de su misma edad y con necesidades asistenciales parecidas a las suyas. Podrán pernoctar en su domicilio, mientras sea posible. En nuestros centros de día ofrecemos diferentes actividades de entretenimiento programadas, ideales para mantener activos, cuerpo y mente, y fomentar el envejecimiento saludable.
Protocolo de ingreso en residencia de mayores: Cómo abordar los aspectos emocionales y psicológicos
El ingreso en una residencia de mayores es un paso importante en la vida de una persona y su familia, y a menudo viene acompañado de una mezcla de emociones. Entender y abordar estos aspectos emocionales y psicológicos es fundamental para garantizar una transición suave y positiva. En este artículo, profundizaremos en cómo el protocolo de ingreso en residencias de mayores puede facilitar este proceso y brindar apoyo tanto al residente como a sus seres queridos.
El impacto emocional del ingreso en una residencia
El ingreso en una residencia puede generar una amplia gama de emociones, tanto para el residente como para su familia. El residente puede experimentar sentimientos de tristeza, pérdida, ansiedad, miedo a lo desconocido e incluso culpa por “abandonar” su hogar. Los familiares, por su parte, pueden sentir culpa, preocupación por el bienestar de su ser querido y tristeza por el cambio en la dinámica familiar.
El Papel del protocolo de ingreso
Un protocolo de ingreso bien diseñado en una residencia de mayores puede ayudar a minimizar el estrés y la ansiedad asociados con este cambio. Este protocolo debe incluir no solo los aspectos logísticos y administrativos, sino también un enfoque especial en el bienestar emocional y psicológico del residente y su familia.
Estrategias para abordar los aspectos emocionales:
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Comunicación abierta y transparente: Fomentar una comunicación abierta y honesta entre el residente, su familia y el personal de la residencia es crucial. Esto implica discutir abiertamente las preocupaciones, expectativas y miedos, así como proporcionar información clara sobre el proceso de ingreso y la vida en la residencia.
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Escucha Activa y Empatía: El personal de la residencia debe estar capacitado para escuchar activamente al residente y su familia, validar sus emociones y brindar apoyo emocional. Mostrar empatía y comprensión puede ayudar a aliviar la ansiedad y fomentar la confianza.
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Involucrar al Residente en la Toma de decisiones: Siempre que sea posible, es importante involucrar al residente en la toma de decisiones sobre su cuidado y su nuevo hogar. Esto puede incluir elegir su habitación, participar en actividades y personalizar su espacio.
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Fomentar la adaptación gradual: Permitir que el residente se adapte gradualmente a su nuevo entorno puede facilitar la transición. Esto puede implicar visitas previas a la residencia, estancias temporales o la posibilidad de llevar objetos personales significativos.
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Apoyo Psicológico: Ofrecer servicios de apoyo psicológico, como terapia individual o grupal, puede ser beneficioso tanto para el residente como para su familia. Un profesional de la salud mental puede ayudar a procesar las emociones, desarrollar estrategias de afrontamiento y adaptarse al cambio.
Beneficios de un enfoque centrado en las emociones
Al abordar los aspectos emocionales y psicológicos del ingreso en una residencia, se pueden lograr varios beneficios:
- Reducción del estrés y la ansiedad: Un protocolo de ingreso que prioriza el bienestar emocional puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad del residente y su familia, facilitando una transición más suave.
- Mayor satisfacción y bienestar: Cuando se sienten escuchados, comprendidos y apoyados, los residentes y sus familias tienden a estar más satisfechos con la experiencia en la residencia.
- Adaptación más rápida: Un enfoque centrado en las emociones puede ayudar al residente a adaptarse más rápidamente a su nuevo hogar y a establecer relaciones positivas con el personal y otros residentes.
- Mejora de la calidad de vida: Al abordar las necesidades emocionales y psicológicas, se contribuye a mejorar la calidad de vida general del residente en la residencia.
Consejos para hacer más llevadero el ingreso para el adulto mayor
Sabemos que el proceso de ingreso en una residencia de mayores puede ser muy duro, emocionalmente hablando, tanto para los residentes como para sus familias. Por eso queremos mencionar algunos consejos y recomendaciones:
- Visita el centro. Resulta esencial informarnos bien de las características de la residencia. Conocer su funcionamiento y visitar las instalaciones os dará una idea de si el lugar es el idóneo para vuestro familiar. Contempla la posibilidad de elegir un centro que cuente con entornos terapéuticos, como terrazas, jardines y espacios exteriores.
- Infórmate sobre los servicios. Haz las preguntas que sean necesarias y asegúrate de conocer su modelo de cuidados. Lo ideal es optar por centros libres del uso de sujeciones. Son residencias en las que no se limita la libertad de movimientos de una persona, aumentando su calidad de vida.
- Que el futuro residente decida. Siempre que sea posible, es importante hacer partícipes a nuestros mayores de la elección del centro.
- Elige un centro cercano. Si la residencia está más o menos cerca del domicilio de los familiares, va a facilitar la asiduidad de las visitas. Visitas que serán esenciales para que el mayor adulto se sienta acompañado y haga más llevadero el periodo inicial de su ingreso.
En las residencias Emera, las necesidades de las personas mayores están garantizadas con servicios de alta calidad. Vivir en una residencia supone una gran mejora en muchos aspectos para la persona mayor. Nuestros centros están equipados con los medios y las infraestructuras necesarias, y cuentan con el mejor personal sanitario para hacer que la calidad de vida de nuestros mayores mejore y que puedan disfrutar durante más tiempo de su independencia y autonomía.
Contacta con nosotros para conocer el protocolo de ingreso en cualquiera de nuestras residencias de mayores o en nuestros centros de día. ¡Te atenderemos con mucho gusto!
Preguntas frecuentes
¿Qué documentación necesito para ingresar a mi familiar en una residencia?
La documentación requerida puede variar ligeramente según la residencia y el país, pero generalmente incluye: DNI del residente y del familiar responsable, informe médico actualizado, medicamentos, tarjeta sanitaria, y en algunos casos, la resolución de reconocimiento de la Ley de Dependencia.
¿Cómo puedo elegir la residencia adecuada para mi familiar?
Al elegir una residencia, es fundamental considerar factores como: ubicación, servicios ofrecidos (enfermería, rehabilitación, actividades), tipo de habitaciones, costo, filosofía de cuidado y opiniones de otros usuarios. Se recomienda visitar varias residencias antes de tomar una decisión.
¿Qué pasa si mi familiar no quiere ingresar a una residencia?
Es comprensible que los mayores se resistan a este cambio. Es importante hablar con ellos con paciencia y empatía, explicando los beneficios de la residencia y brindándoles tiempo para adaptarse. En algunos casos, puede ser útil involucrar a un trabajador social o psicólogo para facilitar este proceso.
¿Cuánto cuesta ingresar a una residencia de mayores?
El costo de una residencia varía significativamente según el país, la ubicación, los servicios ofrecidos y el grado de dependencia del residente. Es recomendable solicitar presupuestos detallados a diferentes residencias para comparar precios y servicios.
¿Cómo puedo ayudar a mi familiar a adaptarse a su nueva vida en la residencia?
Para facilitar la adaptación, es importante visitar a tu familiar con frecuencia, mantener una comunicación constante, involucrarlo en actividades y personalizar su habitación con objetos familiares.
¿Qué tipo de actividades se realizan en una residencia de mayores?
Las actividades varían según la residencia, pero suelen incluir: gimnasia suave, talleres cognitivos, terapia ocupacional, salidas culturales, celebraciones y actividades sociales.
¿Qué pasa si mi familiar necesita atención médica especializada?
La mayoría de las residencias cuentan con personal médico y de enfermería capacitado para atender las necesidades básicas de salud. Sin embargo, en caso de requerir atención médica especializada, la residencia coordinará con el médico de cabecera o un especialista externo.
¿Qué derechos tiene un residente en una residencia de mayores?
Los residentes tienen derecho a una atención digna y respetuosa, a recibir información sobre su estado de salud, a participar en las decisiones que les afectan, a mantener sus pertenencias personales y a recibir visitas.
¿Qué pasa si no estoy de acuerdo con la atención que recibe mi familiar en la residencia?
Si tienes alguna queja o sugerencia, debes comunicársela al director de la residencia. Si el problema persiste, puedes acudir a la autoridad sanitaria correspondiente.
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