Con el incremento de la esperanza de vida y el consecuente elevado número de personas mayores que precisan cierto tipo de cuidados, aumenta la importancia de los perfiles profesionales que trabajan en los centros residenciales: el personal de enfermería, los médicos, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, animadores socioculturales, etc. Todos ellos conforman un equipo interdisciplinar con el objetivo de proporcionar al residente una atención integral, personal y de calidad.
¿Qué es un Trabajador Social?
Los trabajadores sociales son los profesionales que articulan los recursos sociales existentes para contribuir al bienestar de las personas. Atienden las necesidades y dificultades individuales o colectivas de un grupo social determinado. Se trata de una disciplina que promueve el cambio, la cohesión social, la inclusión y la liberación de las personas. Para conseguir estos objetivos, el rol del trabajador social consiste en buscar que se cumplan los derechos humanos, ayudando a las personas en situación de riesgo.
El grupo social de la tercera edad, por su vulnerabilidad, necesita de la ayuda de estos profesionales. Una de las principales funciones del trabajador social en residencias es la de ayudar a todas las personas mayores, tengan o no algún tipo de dependencia física o psíquica, a integrarse socialmente. Por lo que su labor es esencial en el cuidado de personas mayores dependientes.
El trabajador social de una residencia o centro de día debe recoger las demandas y necesidades del futuro residente. Realizar un estudio objetivo de la situación y establecer un plan de intervención acorde para mejorar la calidad de vida del individuo.
Roles del trabajador social en una residencia
El trabajador social en una residencia de mayores, orienta a los residentes y sus familiares para conseguir la mejor adaptación posible al centro por parte del usuario. Uno de los roles más importantes de un trabajador social es convertirse en un referente para los usuarios del centro. Vamos a definir algunas de las funciones principales de un trabajador social en residencias de mayores.
1. Entrevista previa al ingreso
Antes del ingreso, el trabajador social se encarga de realizar una entrevista al nuevo residente y a su familia. Así se elabora una valoración inicial y la preparación de su llegada al centro. En la entrevista se pretende evaluar la situación personal, familiar y social de su entorno.
2. Preparar y planificar ingresos
Acoge al recién llegado y puede pasar a ser la persona de referencia para el residente. Le informa de todo lo necesario y acompaña en todos los procesos. También informa a los familiares sobre los servicios, actividades, horarios, etc.
3. Colaborar en los estudios de investigación y redactar informes sociales
El trabajador social colabora en los estudios de índole social que se llevan a cabo. De este modo, la evaluación personal, familiar y social del residente se tiene en cuenta.
Por otro lado, redacta y actualiza la ficha, la historia y los informes sociales del residente. Además, recopila toda la documentación de atención al usuario (historial clínico, estado, evolución).
4. Tramitación de pensiones
Se encarga de informar, asesorar sobre las pensiones no contributivas para que todos los residentes cobren la pensión cuando les corresponde. Junto con la dirección del centro, tramita la documentación relativa a la pensión de los residentes que lo soliciten. Esto último ocurre cuando el usuario no tiene soporte familiar.
5. Gestionar trámites burocráticos de los residentes
Tramita empadronamientos, renovaciones de DNI y otras gestiones burocráticas que necesite realizar el residente. Guía y asesora a usuario y familia acerca de ayudas y servicios sociales a los que pueden acogerse, como por ejemplo:
- Pensiones
- Cheques servicio
- Ayudas para adaptaciones en domicilio
- Productos de apoyo
6. Asesorar a los familiares sobre cuestiones
El trabajador social dedica parte de su actuación a apoyar y asesorar a las familias sobre cuestiones administrativas que favorecen la integración del usuario y, al mismo tiempo, le permiten mantener el contacto con sus allegados.
7. Coordinación y cooperación con otras instituciones
Otra de las funciones del trabajador social en residencias es la coordinación con otras instituciones en todo aquello que represente los intereses de los residentes. Además, debe informar de los nuevos ingresos al resto de servicios del centro y a entidades y organismos externos competentes.
8. Fomentar la integración y la participación de los residentes
Los asistentes sociales promueven la participación de los residentes en la vida del centro. El fin es fomentar un envejecimiento activo, favorecer la socialización y evitar el aislamiento con el entorno.
9. Informar de los servicios de la residencia
La figura del trabajador social también se ocupa de informar a los residentes respecto a los servicios del centro (fisioterapia, peluquería, podología, etc.). Trata de facilitar la participación de los residentes en los servicios que les ofrece el centro. Ya sean servicios enfocados al confort del usuario, ocupacionales, como la musicoterapia o de tipo asistencial, como las terapias psicológicas para adultos mayores.
10. Realizar el Plan de Atención Individualizada (PAI)
El PAI es un documento en el que se recogen las valoraciones, propuestas y proyectos de intervención dirigidos a que el usuario mantenga su independencia. Y también refleja informes relativos a la atención que precisa.
11. Coordinar actividades de ocio
El trabajador social se coordina con todo el equipo para programar las actividades del centro. Se calendarizan las actividades lúdicas y de entretenimiento que contribuyen al bienestar de los usuarios de la residencia.
12. Dar seguimiento a hospitalizaciones
Sigue la evolución de aquellos residentes ingresados en centros hospitalarios, informando a los familiares y dando soporte a estos a la hora de hacer visitas al hospital y otras cuestiones relacionadas con el ingreso.
13. Acompañar en el duelo
Uno de los roles más valiosos del trabajador social es el acompañamiento a los familiares en el proceso de la muerte de un residente. En caso de defunción de un residente, contacta con los familiares para acompañarles en el duelo, resolver todas las dudas e iniciar los trámites necesarios para proceder a su traslado.
14. Gestionar sugerencias y reclamaciones
Junto con la Dirección y resto del equipo, los profesionales del trabajo social generan un sistema de gestión de las sugerencias y reclamaciones. Se encargan de realizar encuestas de satisfacción a los residentes y sus familiares. Se trata de una función muy importante, puesto que con base en esto establecen y definen las actuaciones necesarias para mejorar la calidad del centro.
15. Preservar la dignidad de los residentes
Los trabajadores sociales contribuyen a mantener las condiciones de higiene de los usuarios, fomentar el trato individual, personalizado, empático y, en definitiva, le ayudan a mantener su dignidad.
Estas son las funciones más destacadas y los roles propios del trabajador social que desarrolla su labor en centros residenciales. Todas nuestras residencias cuentan con trabajadores sociales cualificados y experimentados. Un equipo profesional con el que pretendemos mejorar la asistencia adecuada en el proceso de ingreso del nuevo residente.
Sabemos de la importancia de elegir un centro que satisfaga todas estas necesidades, por ello hemos elaborado esta guía sobre cómo encontrar la mejor residencia de mayores. Si tienes cualquier consulta, no dudes en contactar con nosotros y te explicamos todo lo que necesites.
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