Desde el departamento de Terapia Ocupacional en la residencia de mayores en Sevilla Emera Macarena, actuamos bajo el modelo de atención centrada en la persona, respetando el modo de vida y preferencias de la persona, permitiendo y apoyando que esta dirija su vida cotidiana. Tenemos en cuenta su pasado e historia de vida anterior, por ello, ponemos toda nuestra atención en potenciar las capacidades que aún conserva el residente, no sólo en sus limitaciones.
Cuando el residente ingresa en el centro, tras una valoración inicial y entrevista con la familia se comienza a elaborar un plan de intervención, recopilando aquellas actividades más importantes para la persona y conformando así su identidad ocupacional. Para ello, tenemos en cuenta:
- Capacidades físicas, cognitivas, sensitivas, comunicativas que conserva para satisfacer sus necesidades ocupacionales.
- Actividades significativas y satisfactorias que le gustan hacer en su día a día.
- Hábitos, rutinas, preferencias que tiene en su vida diaria.
- Distinguir entre lo que se siente obligado hacer y lo que sostiene como importante.
Todo este proceso es de suma importancia cuando hay una pérdida progresiva de autonomía en las actividades habituales de la vida diaria (AVD).
Las AVDs son todas las actividades que un residente lleva a cabo diariamente (alimentación, vestido, aseo, deambulación y continencia). Desde el departamento de Terapia Ocupacional nuestra labor principal es trabajar para lograr el mayor grado de independencia en dichas actividades, instruir en la realización de las actividades o supervisar la ejecución de las mismas.
Para trabajar las AVDs utilizamos los talleres como método de intervención para mejorar cualquier capacidad, basándonos en aspectos fundamentales como mantener una rutina y simplificar las tareas
En el taller de Laborterapia, realizamos las labores de toda la vida como es la costura, por lo que en aquellas mujeres que se han dedicado a este oficio cosen sus propias etiquetas en la ropa, o arreglan algún descosido.
Para aquellas personas con un deterioro cognitivo más grave, con alteraciones de conducta, dificultades en la comunicación, adaptamos las actividades a realizar para facilitar su desempeño. Se trata de convertir la actividad en mediadora entre la competencia y la disfunción ocupacional, así la persona puede continuar haciendo lo que acostumbraba a hacer en su día a día, por ejemplo, una actividad de costura se realiza sin utilizar agujas.
Dicho esto, desde las residencias de ancianos Emera en España, las actividades implantadas en los centros tienen un carácter preventivo, rehabilitador y/o compensador, con la finalidad de potenciar capacidades físicas, cognitivas, sensoriales, sociales y emocionales para una mejora en las actividades de la vida diaria y conservar el máximo tiempo posible las habilidades funcionales de la persona en sus roles vitales.
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