Los tipos de residencias para mayores son fundamentales a la hora de garantizar el bienestar y la calidad de vida de nuestros seres queridos en la tercera edad. Con una amplia variedad de opciones disponibles, es esencial conocer las características y beneficios de cada tipo para tomar la decisión más acertada.
En este artículo, te ofrecemos una guía completa sobre las diferentes residencias para mayores, para que puedas elegir la que mejor se adapte a las necesidades y preferencias de tu familiar. ¡Empezamos!
Las últimas décadas han traído claras evidencias del envejecimiento de la población española. Si a eso se le suma nuestro aumento de la esperanza de vida, no cabe duda de que vamos camino de convertirnos en uno de los países más envejecidos del mundo, si no el que más. Y aquí es donde entran en juego las residencias para personas de la tercera edad. Esos lugares donde dar alojamiento y atención a muchas de estas personas que van superando los 65 años (o 60 años en caso de circunstancias específicas). Pero, ¿Qué tipos de residencias para adultos mayores existen en España?
Tipos de residencias para mayores en España
Se pueden clasificar los diferentes tipos de residencias de mayores según varios aspectos. Los principales son:
- Según titularidad.
- Según grado de dependencia del usuario.
Tipos de residencias en España según su titularidad
Atendiendo a la titularidad del centro, existen las siguientes modalidades de Residencias para mayores.
-
Residencias de mayores públicas
Las residencias de mayores públicas son aquellas en las que la Administración tiene la titularidad, estando sus plazas financiadas por el Ayuntamiento o por la Comunidad Autónoma en la que se encuentren.
El acceso a estas residencias requiere del cumplimiento de ciertos requisitos:
- Tener cumplidos los 65 años o 60 si la persona sufre cualquier tipo de dependencia severa o moderada.
- Llevar como mínimo dos años empadronado en el municipio al que pertenece el centro de mayores.
- No sufrir trastornos conductuales severos ni necesitar atención sanitaria con hospitalización.
- Estar libre de sanciones o expulsiones en otra plaza asignada por el gobierno.
- Tener una designación médica y social como dependiente moderado o severo.
- Llegar a la puntuación determinada mediante baremo para poder ingresar en la residencia específica solicitada.
- Ser pensionista dentro del sistema público de pensiones, cónyuge de un pensionista o tener derecho a las prestaciones sociales establecidas por la ley o convenio internacional del IMSERSO.
Estos requisitos son los más generales a nivel estatal, pero cada Comunidad Autónoma puede establecer su propia legislación en lo que a esta materia se refiere.
Para pedir acceso a una de estas residencias, se deberá tener la certeza de cumplir con todas las exigencias e indicar el centro concreto para el que se solicita la plaza. Para ello, es aconsejable tener en cuenta el número de plazas públicas disponibles en cada centro y la lista de espera. Esto puede ayudar a la hora de decantarse por un centro de mayores u otro.
-
Residencias de mayores privadas
Dentro de los tipos de residencias de mayores están también las privadas. Estos centros cuentan con la titularidad que depende de una empresa privada y poseen todas las autorizaciones necesarias por parte de los Organismos Públicos para ejercer su labor como residencia de mayores.
Para obtener el acceso a estos centros, simplemente hay que abarcar 3 exigencias:
- Cumplir con los requisitos establecidos que exijan cada centro privado, así como la Comunidad autónoma de referencia.
- Aceptar el reglamento interno.
- Poder cumplir con el pago de las cuotas establecidas.
Dentro de los centros de mayores privados, se ofrecen tres tipos de plazas diferentes.
- Plazas privadas
Son aquellas plazas a las que el usuario accede asumiendo íntegramente el coste de su plaza.
- Plazas privadas con prestación económica vinculada al servicio [PEVS]
La persona mayor que opta por ingresar en una residencia privada puede beneficiarse de una ayuda económica establecida en función de su grado de dependencia y de sus recursos económicos: la prestación económica vinculada al servicio o PEVS. Esta ayuda está recogida dentro del Sistema de para la Autonomía y Atención a la Dependencia [SAAD] y contribuye a financiar los gastos de atención residencial. El centro privado que acoge a la persona mayor debe estar acreditado para ello.
- Plazas concertadas o colaboradoras
Son plazas que se encuentran dentro de residencias privadas, pero están financiadas parcial o totalmente por la administración pública que se encarga también dela asignación de dichas plazas.
-
Residencias de mayores concertadas
Se trata de otra de las modalidades de Residencias para mayores. Las plazas concertadas son las que se han mencionado en el punto anterior, es decir, plazas públicas dentro de una residencia privada.
Para concretar, los centros de mayores concertados están gestionados por empresas privadas. Sin embargo, la asignación de la totalidad de las plazas depende de la administración pública.
De esta forma, las personas de la tercera edad pueden acceder a dichas plazas bajo el cumplimiento de los requisitos de admisión iguales o muy similares a los de las residencias públicas.
Tipos de residencias en España según la dependencia
Al hablar del grado de dependencia de la persona, se pueden hacer también varias distinciones.
-
Residencias para personas mayores autónomas
Son residencias destinadas a aquellas personas mayores que pueden valerse por sí mismas, sin necesitar ayuda para su rutina diaria. Sin embargo, dichos usuarios, por alguna circunstancia, no pueden o no quieren vivir en su domicilio habitual y deciden trasladarse a estos centros.
Las infraestructuras que acogen a estas personas están diseñadas para proporcionarles comodidades y accesos acordes a la edad, pero no cuentan con arquitecturas especiales para personas completamente dependientes.
-
Residencias de mayores asistidas
Se trata de residencias destinadas a una atención integral de las personas que habitan en ellas, pues éstas sufren algún tipo de minusvalía física y/o psíquica. Sus instalaciones están adaptadas a todas las necesidades de los usuarios y cuentan con un equipo médico y asistencial más amplio que en otro tipo de centros.
-
Residencias mixtas
Es uno de los tipos de residencias de mayores más comunes. Entre las personas que optan a sus plazas hay ancianos autónomos, así como personas dependientes.
Otros tipos de centros para personas mayores
Además de las modalidades de Residencias para mayores de las que se ha hecho distinción, existen otras opciones en España en lo que a acogimiento de ancianos se refiere.
Centro de día para mayores
Los centros de día para mayores son espacios donde se ofrece atención sociosanitaria diurna a personas mayores que cuentan con cierto grado de deterioro físico o cognitivo, dificultad para la movilidad o discapacidad sensorial. En ellos reciben atención especializada con un objetivo rehabilitador y preventivo.
Aquellos usuarios que opten por acudir a un centro de día, recibirán cuidados y seguimiento individualizado, así como se beneficiarán de actividades programadas en base a las necesidades de cada uno. Todo ello de la mano de un equipo multidisciplinar y siempre estableciéndose en consenso entre los profesionales, la persona que va a ser atendida y su familia o personas de referencia.
Algunos objetivos de los centros de día son:
- Que la persona mayor mantenga o recupere la autonomía en la medida de los posible, favoreciendo la permanencia en el núcleo familiar.
- Proporcionar una atención diurna completa y personalizada en múltiples aspectos de la vida: sanitaria, social, rehabilitadora, comunitaria y psicológica.
¿Cuál es la diferencia entre un centro de día y una residencia?
A la hora de tomar la decisión sobre cuál de los tipos de residencia de ancianos es la mejor para una persona determinada, puede surgir la duda de si una de ellas debe ser la elegida o si es preferible inclinarse por un centro de día. Para tomar la decisión correcta, lo primordial es conocer las diferencias entre ambas.
Tiempo de permanencia
El centro de día es un espacio diurno, en el cual el usuario puede escoger, dentro del horario del centro, el tiempo que quiere pasar en él. Esto lo establecerá tanto en días a la semana, como en la duración de su asistencia (por ejemplo, dos días a la semana en modalidad de jornada completa o media jornada). Por su parte, en la residencia de mayores, la persona mayor podrá optar por una estancia de corta o larga duración, pernoctará en el centro y recibirá atención 24 horas al día.
Enfoque de la atención
Mientras que en una residencia la atención puede tener un enfoque más asistencial, en el centro de día es terapéutica y estimuladora.
Finalidad
El centro de día tiene como objetivo el desarrollo de talleres, ejercicios y actividades con el fin de favorecer y fortalecer hasta donde sea posible la independencia del usuario. Se trata también de ofrecer a los familiares de la persona mayor el debido apoyo y asesoramiento para favorecer el mantenimiento de su pariente en su domicilio, si así ambas partes lo desean. Las residencias pueden atender a personas tanto válidas como dependientes en un régimen de pensión completa.
Acudir a un centro de día que depende directamente de una residencia de mayores puede ser una primera toma de contacto interesante con el recurso residencial. De esa manera, el día que la persona mayor vaya a necesitar ingresar a una estancia temporal (por ejemplo, por las vacaciones de su cuidador principal) o con carácter permanente, ya conocerá las instalaciones y al equipo profesional.
Usuarios
Del punto anterior se deriva éste. La edad mínima para poder acceder a estos servicios suele ser la misma (entre 60 y 65 años). Sin embargo, en los centros de día puede haber personas de la tercera edad con una dependencia leve, moderada o grave, pero que acude a estos lugares para realizar actividades que le garanticen cierta independencia.
Mientras, en las residencias de mayores, además de esos usuarios mencionados que han decidido vivir en esas instalaciones, también los hay totalmente dependientes o con una situación sanitaria compleja que necesitan asistencia permanente.
Centro de noche para personas mayores
Un centro de noche es una infraestructura donde se asegura la atención nocturna a personas mayores para dar solución a sus necesidades y apoyo a las familias encargadas de sus cuidados.
Se trata de un servicio dirigido a personas mayores de 65 años con ciertas características.
- Personas en un proceso convaleciente que requieren de ayuda durante las noches, como levantarse para ir al baño, y también para algunas actividades cotidianas de la mañana (asearse, vestirse, etc.) antes del regreso a su domicilio.
- Personas en situación de soledad que son atendidas durante el día por cuidadores, teleasistencia o servicios de ayuda a domicilio, pero que no tienen a nadie por las noches y temen pasarlas solas.
- Personas dependientes que sufren o no alteraciones del sueño o de conducta.
- De manera excepcional, usuarios de un centro de día que se encuentren a la espera del ingreso en un centro residencial y a los que nadie de su entorno puede acompañar de noche.
Nuestros ancianos se merecen los mejores cuidados. Por ello, a la hora de decantarse por uno de los tipos de residencias para personas de la tercera edad, también hay que tener en cuenta que el elegido sea aquel centro que garantice el mayor bienestar para ellos y que cubra todas sus necesidades.
Llegados a este punto te recomendamos que leas nuestro post: Requisitos para ingresar a una residencia de mayores
¿Qué tipo de residencia es la ideal para mi familiar? Guía completa para elegir
La decisión de elegir una residencia para un familiar es una de las más importantes que una familia puede tomar. Conocer los diferentes tipos de residencias para mayores y los criterios de elección adecuados es fundamental para garantizar el bienestar y la calidad de vida de nuestro ser querido.
Criterios clave para elegir la residencia ideal:
-
Grado de dependencia:
- Residencias para mayores autónomos: Ideales para personas que pueden valerse por sí mismas pero desean compañía y servicios adicionales.
- Residencias asistidas: Diseñadas para personas con alguna discapacidad física o cognitiva que requieren atención personalizada.
- Unidades de cuidados especiales: Para personas con enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer o Parkinson, que necesitan cuidados especializados y un entorno adaptado.
-
Necesidades específicas:
- Rehabilitación: Si el familiar requiere rehabilitación física o cognitiva, busca residencias con programas especializados y personal cualificado.
- Enfermería: Evalúa la proporción de enfermeros por residente y la disponibilidad de atención médica 24 horas.
- Actividades: Verifica si la residencia ofrece un programa de actividades adaptado a los intereses de tu familiar, como talleres, salidas culturales, gimnasia suave, etc.
-
Servicios adicionales:
- Fisioterapia: Fundamental para mantener la movilidad y prevenir caídas.
- Logopedia: Para personas con dificultades del habla o deglución.
- Peluquería y podología: Servicios básicos que mejoran la calidad de vida.
- Cocina: Si tu familiar tiene restricciones dietéticas, asegúrate de que la residencia ofrezca menús adaptados.
-
Entorno y ubicación:
- Ambiente acogedor y familiar: Observa si el ambiente es cálido y acogedor, y si el personal trata a los residentes con respeto y cariño.
- Instalaciones: Las habitaciones deben ser amplias, luminosas y seguras. Comprueba la accesibilidad de las zonas comunes y la existencia de jardines o terrazas.
- Ubicación: Considera la cercanía a familiares y amigos, así como la accesibilidad a servicios médicos y transporte público.
-
Costos:
- Cuota mensual: Compara los precios de diferentes residencias y ten en cuenta los servicios incluidos en la cuota.
- Gastos adicionales: Infórmate sobre posibles gastos adicionales, como ropa, pañales o productos de higiene personal.
- Ayudas económicas: Investiga si tu familiar tiene derecho a alguna ayuda económica para sufragar los gastos de la residencia.
-
Reputación y acreditaciones:
- Licencias y permisos: Verifica que la residencia cuente con todas las licencias y permisos necesarios para su funcionamiento.
- Inspecciones: Consulta los informes de las últimas inspecciones realizadas por las autoridades sanitarias.
- Opiniones de otros usuarios: Lee testimonios de familiares de residentes para conocer de primera mano la experiencia en la residencia.
Consejos adicionales:
- Visita varias residencias: No te quedes con la primera opción. Visita varias residencias para comparar y elegir la que mejor se adapte a las necesidades de tu familiar.
- Habla con el director y el personal: Pregunta todas tus dudas y observa cómo interactúan con los residentes.
- Pide información sobre el proceso de admisión: Infórmate sobre los requisitos y la documentación necesaria para ingresar a la residencia.
- Acompaña a tu familiar en las visitas: Su opinión es fundamental en la toma de decisiones.
Elegir la residencia adecuada para un familiar es una decisión importante que requiere tiempo y dedicación. Al considerar los criterios mencionados anteriormente y al visitar diferentes residencias, podrás tomar una decisión informada y garantizar el bienestar de tu ser querido.
Comments are closed.