La demencia senil, también conocida como deterioro cognitivo senil, es un síndrome que afecta a las capacidades cognitivas de las personas mayores. Con el tiempo, va afectando a su memoria, pensamiento y juicio. Si bien es común que las capacidades cognitivas disminuyen con la edad, la demencia senil va más allá de un despiste puntual u olvidos ocasionales. Se trata de una condición progresiva que interfiere en la capacidad de la persona para realizar sus actividades cotidianas de forma independiente. Hoy, te mostramos cómo identificar los síntomas de demencia senil en personas mayores, sus causas y los cuidados que puedes aplicar.
¿Qué es la demencia senil?
Lo primero que debemos tener en cuenta es que hablamos de una condición que sufre un gran número de adultos mayores en todo el mundo. Si tenemos un ser querido que la padece, cuanto mejor entendamos la demencia senil mayor apoyo podremos ofrecerle. Para ello es importante saber identificar los síntomas y cómo actuar adecuadamente para minimizar sus efectos.
El término “demencia senil” no es un diagnóstico médico preciso. En realidad, abarca un grupo de enfermedades y síndromes que comparten un rasgo común: el deterioro progresivo de las capacidades cognitivas en personas mayores. Este deterioro va más allá del olvido normal asociado a la edad.
Afecta a la memoria, el pensamiento, la orientación, el lenguaje y otras funciones importantes para la vida diaria. La memoria o, más bien, el deterioro de esta es con frecuencia uno de los primeros signos visibles de esta afección, lo que no quiere decir que una persona mayor con mala memoria tenga demencia.
La pérdida de memoria puede estar causada por muchos otros factores, aun siendo cierto que sea un síntoma muy relacionado con la demencia senil. Por todo ello, la comunidad médica destaca la importancia de ejercitar la memoria en personas mayores.
Debido a la variedad de causas y la complejidad de los síntomas, obtener un diagnóstico preciso puede ser un proceso bastante largo. A menudo, no existe una prueba única y definitiva. El neurólogo, especialista en el sistema nervioso, juega un papel fundamental en este proceso. A través de evaluaciones periódicas, el médico observa la evolución del paciente y recopila información crucial para determinar la causa del deterioro cognitivo.
La demencia senil no es una enfermedad en sí misma, sino un conjunto de síntomas que pueden ser causados por diversas enfermedades, como el Alzheimer, la demencia vascular o la demencia con cuerpos de Lewy. Según la OMS, el Alzheimer es la causa más común de demencia senil, representando entre el 60% y el 70% de los casos.
Síntomas más comunes de demencia senil en personas mayores
Los síntomas de la demencia senil pueden variar según la causa y la gravedad de la enfermedad, pero algunos de los más comunes son:
- Pérdida de memoria: Olvidar eventos recientes, citas o nombres de personas conocidas.
- Confusión mental: Dificultad para concentrarse, pensar con claridad o tomar decisiones.
- Desorientación espacial: Perderse en lugares conocidos o no saber cómo llegar a casa.
- Problemas de lenguaje: Dificultad para encontrar las palabras correctas o para entender lo que dicen los demás.
- Deterioro cognitivo: Dificultad para realizar tareas que antes se podían hacer sin problemas, como cocinar o manejar las finanzas.
- Cambios de personalidad: Irritabilidad, apatía o depresión.
- Problemas de atención: Dificultad para prestar atención o seguir una conversación.
- Olvido de eventos recientes: No recordar lo que se hizo ayer o la semana pasada.
- Dificultades para realizar tareas cotidianas: Vestirse, bañarse o comer.
- Desafíos en la toma de decisiones: Dificultad para elegir qué ropa ponerse o qué comer.
- Problemas de orientación temporal: No saber qué día o mes es.
- Agitación o irritabilidad: Sentirse ansioso, inquieto o irritable.
- Alucinaciones o delirios: Ver o escuchar cosas que no están presentes.
- Cambios en el apetito y el sueño: Comer menos o más de lo habitual, o dormir más o menos de lo normal.
- Incontinencia urinaria: Perder el control de la vejiga o los intestinos.
- Falta de juicio: Tomar decisiones que no son seguras o adecuadas.
- Apatía o falta de interés: Perder interés en actividades que antes se disfrutaban.
- Cambios en el estado de ánimo: Depresión, ansiedad o cambios bruscos de humor.
- Repetición de preguntas o comportamientos: Repetir las mismas preguntas una y otra vez o realizar los mismos comportamientos de forma repetitiva.
- Pérdida de habilidades sociales: Dificultad para interactuar con otras personas o para mantener una conversación normal.
Consejos para ayudar a una persona con demencia senil
Si estás cuidando a una persona con demencia senil, hay algunas cosas que puedes hacer para proporcionarle una mayor calidad de vida.
- Sé paciente y comprensivo. La demencia senil puede ser una enfermedad frustrante tanto para la persona que la padece como para sus cuidadores. Es importante ser paciente y comprensivo con la persona que está a tu cargo.
- Mantén un ambiente seguro y familiar. Asegúrate de que el entorno de la persona sea tranquilo y familiar. Esto puede ayudar a que se sienta más cómodo y seguro y así reducir la confusión y la ansiedad.
- Ayuda a la persona a mantener sus actividades cotidianas. En la medida de lo posible, ayúdala a mantener sus actividades cotidianas. Esto puede contribuir a mantener su sentido de independencia y autoestima.
- Fomenta la actividad física y mental. La actividad física y mental puede ayudar a retrasar la progresión de la demencia senil.
- Busca ayuda profesional. Si estás luchando para cuidar a una persona con demencia senil, no dudes en buscar ayuda profesional. Hay muchos recursos disponibles para ayudar a las personas con demencia senil y sus cuidadores.
¿Cómo cuidamos a las personas mayores con síntomas de demencial senil en Emera?
La complejidad de la demencia senil y la frustración de los familiares de no saber cómo ayudar a quienes lo padecen, convierten a los centros especializados en una posible solución satisfactoria.
En Emera, estamos especializados en el cuidado de personas mayores con demencia senil. Todas nuestras residencias son centros libres de sujeciones, donde seguimos escrupulosamente el modelo de atención centrada en la persona. De esta forma, podemos garantizar una atención personalizada y humana a cada residente. Algo de lo que estamos plenamente orgullosos.
Los servicios Emera están diseñados en base a seguimiento a nivel asistencial, social y emocional de cada persona adaptándonos continuamente a sus necesidades. Dentro del plano sanitario, tenemos designadas unidades específicas de convivencia. Así, contamos con unidades especializadas en demencias y trastornos de conducta, clasificadas por niveles de dependencia y cuidados especiales. Con este sistema, fomentamos rutinas que incorporan actividades significativas para cada residente. Estas actividades incluyen elegir la ropa, participar en la preparación de la mesa y disfrutar de momentos de conversación. En resumen, hemos desarrollado un modelo diseñado para preservar la identidad personal de cada individuo.
Todo el equipo humano de Emera trabaja de manera interdisciplinaria, comprendiendo profundamente la historia de vida de cada individuo y respetando sus preferencias personales. Nos esforzamos por abordar tanto las necesidades individuales de cada residente como las de su entorno familiar.
En el caso de personas que sufren de demencia, priorizamos las intervenciones no farmacológicas. Estas incluyen actividades como la estimulación cognitiva y funcional, la terapia multisensorial en nuestra sala Snoezelen, sesiones de reminiscencia y terapia conductual. Estas intervenciones han demostrado ser eficaces para ralentizar el proceso de deterioro cognitivo y mejorar la calidad de vida diaria.
En Emera contamos con unidades especializadas en demencias y trastornos de conducta, clasificadas por niveles de dependencia y cuidados especiales. Con este sistema, fomentamos rutinas que incorporan actividades significativas para cada residente. Estas actividades incluyen elegir la ropa, participar en la preparación de la mesa y disfrutar de momentos de conversación. En Emera hemos desarrollado un modelo diseñado para preservar la identidad personal de cada individuo.
Siendo el primer grupo del sector de la tercera edad en España con centros certificados como especialmente amigables con las personas mayores que padecen una demencia.
En Emera estaremos encantados de ayudarte a identificar los síntomas de demencia senil. Contacta con nosotros para saber más acerca de los tipos de cuidados que reciben las personas mayores con demencia en las residencias Emera.
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