Tras las aperturas de Emera Carabanchel, Emera Boadilla del Monte y Emera Méndez Álvaro en el transcurso del año 2022, el grupo Emera refuerza su presencia en la Comunidad de Madrid: a inicios de junio, una nueva residencia de mayores Emera abrirá sus puertas en el municipio de Móstoles.
El nuevo centro se encuentra en la Calle Agustin de Betancourt, número 15, enfrente del Hospital Universitario Rey Juan Carlos y a tan sólo 10 minutos en coche del Hospital Universitario de Móstoles. Goza de una ubicación exclusiva con accesos y comunicaciones excelentes (A5, M50 y M506), en una zona en pleno auge (supermercado, restaurante, empresas, parques y zonas verdes).
En este contexto, entrevistamos a una de las figuras claves del equipo de la residencia, su directora, Lidia Sánchez.
Dentro de unos días abrirá la residencia y acogeréis a vuestros primeros residentes ¿Cómo abordáis ese gran día desde Emera Móstoles?
Estamos muy ilusionados porque han sido meses de trabajo para poder llegar a ofrecer instalaciones de esta calidad. Es un edificio de nueva construcción y se ha cuidado hasta el último detalle para cumplir con las exigencias de confort, funcionalidad y seguridad que nos habíamos fijado. Y también estamos entusiasmados porque la apertura de la residencia marcará el inicio de una gran aventura al servicio de las personas mayores de Móstoles y sus alrededores. Nuestra intención es ofrecerles un centro de referencia en atención y cuidados a las personas mayores tanto válidas como dependientes, en el que residentes y familiares se sentirán seguros y a gusto.
La residencia es un edificio totalmente nuevo, de recién construcción: ¿Con qué se van a encontrar los residentes del centro y sus familiares en sus adentros? ¿En qué se diferencian las instalaciones de la residencia de Emera Móstoles con respecto a otras residencias?
Lo primero que sorprende cuando se visita por primera vez la residencia es que no se parece en ningún momento a la idea que se hace cada uno de una residencia de mayores clásica. El mobiliario, los tejidos, los colores y las unidades de convivencia, todo ha sido estudiado meticulosamente para dar a cada estancia un diseño propio, elegante y, al mismo tiempo, en consonancia con su uso.
Nuestros futuros residentes y sus familiares se van a encontrar con unas instalaciones exclusivas, preciosas, en las que se sentirán como si estuvieran en su propio domicilio. Hemos dado mucha importancia a la creación de un espacio de vida, de un ambiente hogareño, en el que nos adaptaremos a sus necesidades y preferencias.
¿Qué servicios se ofrecen en la residencia Emera Móstoles?
Creo que uno de los pilares fundamentales de la filosofía de trabajo de Emera es, con la atención prestada a la calidad hostelera de los servicios, su modelo de asistencia integral centrado en cada persona. Residentes y familiares encontrarán un sistema de trabajo libre de uso de sujeciones y que cuenta con el modelo de cuidados en acompañamiento propio de Emera. Todos los cuidados se adaptan de forma continua y con mucho cariño a las demandas sociales, físicas y emocionales de cada residente.
Contamos con un equipo transdisciplinar: un departamento médico y de enfermería, trabajo social, fisioterapia, terapia ocupacional y psicología, auxiliares de enfermería. Los residentes podrán disfrutar de un gimnasio totalmente equipado y de distintas salas de terapias, en particular de una sala Snoezelen, donde trabajaremos la estimulación sensorial y cognitiva. La restauración también tiene un papel clave en nuestro modelo de atención: menús supervisados por el departamento médico y elaborados en el centro por nuestro equipo de cocina.
También me gustaría resaltar, la organización de la residencia en distintas unidades de convivencia, que nos permitirá adaptarnos a la propia evolución del residente. La residencia dispondrá, en particular de dos unidades específicas, una unidad de cuidados especiales y otra de altos cuidados. En función de sus necesidades personales, los residentes realizarán determinadas actividades y se beneficiarán de distintos servicios. Para ello, nuestro equipo técnico realizará una valoración integral y periódica a cada persona, adaptando de forma específica los cuidados asistenciales a sus circunstancias.
¿Qué valores diferenciadores tiene la residencia?
Las instalaciones son, sin duda, un punto fuerte de la residencia. De hecho, todas las personas que vienen a visitarnos nos lo comentan en los primeros instantes de la visita porque nunca han visto algo parecido. Pero, creo que fundamentalmente lo que nos diferencia es el trato a las personas, residentes como familiares. En Emera, no sólo buscamos cuidar a nuestras personas usuarias, sino también queremos acompañarlas a ellas y a sus familiares. Actuamos desde la transparencia para generar un ambiente de confianza. Nuestra actitud nos caracteriza, con una visión interior positiva que nos hace buscar siempre la mejora continua porque nuestro objetivo es la satisfacción y el bienestar de las personas mayores y sus parientes.
Háblanos de la distribución de los espacios: ¿Cómo van a facilitar la vida de los residentes y las diferentes actividades que se van a llevar a cabo?
Una característica propia de la residencia es que está dividida en unidades de convivencia, que toman en cuenta el nivel de dependencia de cada grupo de residentes, algo que permite una atención tanto a personas válidas como asistidas. La última planta de la residencia está de hecho destinada a residentes autónomos que quieren despreocuparse de las contingencias del día a día y conciliar seguridad y atención personalizada con libertad de ir y venir.
También contamos con diversas zonas comunes repartidas en todo el edificio: un restaurante, una cafetería, salones, etc., todas amuebladas con gusto, con distintos tipos de sofás, sillones y aun mesas de juego. Se trata de que los residentes puedan convivir agradablemente, y que las instalaciones y el mobiliario se adapten a las necesidades de cada uno. Además, quisimos crear un entorno propicio para las relaciones interpersonales y que diera especial importancia a la noción de bienestar físico y emocional. El jardín y las terrazas de la residencia participarán también de este bienestar. En cuanto a las habitaciones, las personas mayores podrán elegir entre habitación individual o doble, todas con su baño propio y adaptado. Con sus grandes ventanales que dejan entrar una luz generosa y sus acabados elegidos cuidadosamente, las habitaciones tienen este toque acogedor que hace pensar enseguida a uno que aquí se vive a gusto.
Nos hemos dotado también de distintas salas de terapias para poder abordar un abanico amplio de patologías de la persona mayor. La sala de fisioterapia es uno de estos espacios, donde los residentes y usuarios de centro de día podrán realizar de forma grupal o individual, según el plan de cuidado definido por el equipo técnico del centro, una serie de ejercicios bajo la supervisión del fisioterapeuta. Nuestros profesionales trabajan todos con el mismo objetivo: acompañar a los residentes, fomentar su autonomía y prevenir o retrasar lo máximo posible su declive.
De igual manera, las personas mayores que necesiten cuidados postoperatorios o de rehabilitación (traumatológica, neurológica, etc.) pueden acudir a nuestra residencia para una estancia temporal. La proximidad del Hospital Universitario Rey Juan Carlos y del Hospital Universitario de Móstoles es además de una gran comodidad, una garantía de tranquilidad para nuestros residentes y sus familiares.
¿Cómo ha ido el proceso de selección de personal?
Para seleccionar a las personas que constituyen este proyecto, hemos dado importancia a su formación y experiencia profesional en la atención al mayor y también me parecía esencial que sintieran la misma ilusión que yo tuve al iniciar este nuevo proyecto. Personas con visión interior positiva y que comparten los valores de Emera, cuyo objetivo sea siempre el bienestar de las personas usuarias en su día a día. Personas dispuestas a seguir buscando la mejora continua, abiertas al cambio, dado que en la búsqueda de esa mejora se precisa de una mente abierta
También nos hemos fijado en la parte más humana de cada uno, en la pasión que sienten por su trabajo y en sus habilidades comunicativas. En Emera, siempre buscamos esta empatía y cercanía imprescindibles para que el residente y sus familiares se sientan a gusto y atendidos como si se tratara de su segunda familia.
Desde el centro ¿cómo va a ser la relación con residentes y familiares? Háblanos de esa “comunicación permanente y fluida” con todas las partes.
Tras mis años de experiencia, la conclusión a la que he llegado es que, para que haya una buena satisfacción de las personas usuarias y sus familiares, es necesaria que la comunicación sea muy frecuente, bidireccional y basada en la transparencia. Nosotros sólo buscamos que las personas que viven en nuestros centros reciban la mejor atención posible y para ello es muy importante que generemos una confianza mediante una comunicación continua.
Por último, ¿por qué la residencia Emera Móstoles supone un antes y un después en los servicios de atención a la tercera edad? Con respecto a la oferta que ya existía en la ciudad.
Porque aportamos un trabajo basado en la historia de vida de las personas, libre de uso de sujeciones y potenciando la estimulación de los sentidos. Respondemos a las necesidades con cuidados adaptados y respetando el ritmo personal de cada persona mayor. Todo ello en un ambiente acogedor y contando con profesionales con cualidades humanas y gran experiencia en el sector.
Para más información: https://emera-group.es/residencias-personas-mayores/emera-mostoles/
Tfno. de contacto: 91 999 47 07
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