Irritabilidad, apatía, insomnio, ansiedad… son algunos de los síntomas más significativos que podrían indicar la existencia de un cuadro de depresión en el adulto mayor. Pero puede ser complicado reconocer estas señales, por lo que es importante saber identificarlas en nuestros mayores. De hecho, la mayoría de ellos no va a reconocer que puedan estar padeciendo algún problema de salud mental, una enfermedad que afecta a buena parte de la población y que puede agravarse en este colectivo. Por eso, hoy os queríamos hablar de la depresión en personas mayores, cuáles son los síntomas y cómo tratarla.
¿Qué es la depresión en personas mayores?
Las causas que originan la depresión en el colectivo geriátrico son las mismas que las de otros grupos de edad. Lo que ocurre es que en la depresión en el adulto mayor cobran mayor protagonismo algunos factores psicosociales, como un duelo, la jubilación, soledad, etc. Además, en bastantes casos, también se producen enfermedades crónicas o patologías invalidantes que merman la salud mental en personas mayores.
La depresión en esta franja de edad se caracteriza por expresar sentimientos de soledad, tristeza, aflicción, así como pérdida de energía. Los cambios en su vida, provocados por las causas y factores que comentábamos anteriormente, producen estos síntomas y suelen derivar en algún tipo de depresión. En ocasiones, las consecuencias de la depresión en el adulto mayor pueden expresarse en la aparición o empeoramiento de problemas de salud física o mental. Desgraciadamente, la depresión también aumenta los pensamientos de suicidio.
Tipos de depresión en la tercera edad
Como decimos, no es sencillo identificar algunas de las señales que podrían estar alertándonos de que una persona mayor está deprimida. Y para reconocer los síntomas y aplicar el tratamiento adecuado, es necesario entender los distintos tipos de depresión en el adulto mayor.
Trastorno depresivo mayor
La depresión grave es un trastorno del estado de ánimo cuando se manifiestan sentimientos negativos (tristeza, ira) que afectan al día a día del paciente. Puede darse el caso en que el afectado llegue incluso a dejar de alimentarse, beber o no moverse en absoluto.
Distimia o trastorno depresivo persistente
Aunque es más leve que el trastorno depresivo mayor, se trata de un trastorno crónico y continuado de los síntomas. En este caso, aparece la baja autoestima, pensamientos pesimistas y apatía, llegando a abandonar cualquier tipo de actividad cotidiana.
Trastorno depresivo menor o estacional
Los cambios de estación también agravan la depresión, especialmente en otoño y cuando llegan los días más fríos. Los cambios lumínicos también están relacionados con el trastorno depresivo menor y los indicios son tanto la sensación de cansancio como el de sueño constante.
Síntomas de la depresión en adultos mayores
Si queremos ayudar a una persona adulta con indicios de padecer esta enfermedad, es esencial conocer cuáles son los síntomas de depresión en adultos mayores. Aunque pueden variar según la persona, estos son los indicios más comunes.
- Sentimiento de tristeza, aflicción o vacío
- Estado de ánimo ansioso, irritable o frustrado
- Dificultad para concentrarse y toma de decisiones
- Lentitud a la hora de hablar y razonar, también para moverse
- Autoestima baja
- Pérdida de interés y pasividad frente a actividades cotidianas, ejercicio, socializar, relaciones sexuales…
- Insomnio, sensación de sueño constante y cansancio o exceso de descanso
- Pensamientos recurrentes vinculados a la muerte
- Ansiedad, intranquilidad
- Cambios drásticos de apetito, por defecto o por exceso
Causas de la depresión en los mayores
Los cambios que sufrimos a lo largo de nuestra vida y en concreto, los surgidos en la etapa más tardía pueden provocar depresión o, al menos, aumentar el riesgo de padecerla. El origen de una depresión puede ser un cambio drástico y/o una limitación física que afecte a la salud mental en la vejez. A continuación, enumeramos las causas más habituales.
- La aparición de problemas de salud es una de las principales causas que pueden derivar en depresión. Patologías crónicas que limitan al adulto mayor para su día a día, dolores severos y el deterioro cognitivo contribuyen a padecer esta enfermedad mental.
- Otra causa frecuente es la sensación de soledad y de abandono o aislamiento. El círculo social de personas de la misma edad disminuye, se produce cierto rechazo en general y esto afecta bastante en la tercera edad.
- El momento de la jubilación, la pérdida de confianza para conducir y para realizar otras acciones habituales incrementan las posibilidades de depresión.
- La aparición del miedo al sufrimiento ante la muerte, al dolor que pueden tener, a la incapacidad o a la precariedad económica, favorece estados de ansiedad que pueden derivar en depresiones graves.
- Los duelos como consecuencia de la muerte de familiares y amigos, entristece y atrae pensamientos negativos a las personas mayores.
Cómo tratar la depresión en personas mayores
Existen diversos tratamientos para paliar los síntomas y para recuperar el estado de ánimo de las personas mayores que sufren depresión. La ciencia y la tecnología aplican la terapia farmacológica como tratamiento de la depresión en el adulto mayor.
Sin embargo, desde las residencias también pueden aplicarse tratamientos con el fin de mejorar el estado de ánimo y frenar la depresión en la tercera edad. Sin ir más lejos, las terapias no farmacológicas como puede ser la psicoterapia o terapia de diálogo ha demostrado ser un tratamiento eficaz contra la enfermedad. Hablar, acompañar e interactuar con el adulto mayor contribuye a sentirse arropado y querido, mejorando su calidad de vida. La bailoterapia para mayores, yoga, el ejercicio físico y otras actividades facilitan un envejecimiento activo. Así, la persona afectada se siente participativa, activa, dinámica y feliz de sentirse parte de un grupo, una comunidad. En el caso de que se encuentre en una residencia, también es importante que el centro cuente con un servicio de terapia psicológica para mayores y profesionales como terapeutas ocupacionales y fisioterapeutas que fomenten ejercicios físicos o deporte adaptado entre los mayores así como actividades al aire libre para que puedan pasear y tomar el sol.
Es esencial para proveer el bienestar mental necesario para nuestros mayores, ya que estimula al paciente para ser más participativo, social y autónomo.
Si estás buscando residencias para mayores te invitamos a que vengas a visitarnos y conocer nuestras instalaciones, personal y servicios. También puedes contactar con nosotros para cualquier consulta que desees realizar. ¡Te atenderemos encantados!
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