¿Sabías que la soledad puede tener un impacto profundo en la salud y el bienestar de los adultos mayores? Comprender cómo afecta la soledad a las personas mayores, es esencial para abordar uno de los desafíos más apremiantes de nuestra sociedad.
Existen diferentes afecciones y problemas de salud que ponen en riesgo la vida de nuestros adultos mayores. Recientemente, un estudio[1] llevado a cabo por la Universidad Brigham Young de Utah, en Estados Unidos, señaló que la soledad no deseada supera a la obesidad como origen de muerte prematura en personas mayores. Un dato importante y que nos lleva en este artículo, a explicarte cómo afecta la soledad a las personas mayores.
1 Estudio llevado a cabo por la Universidad Brigham Young de Utah, Estados Unidos. La profesora en Psicología, Julianne Holt-Lunstad, coautora del estudio, afirma que la soledad y el aislamiento social pueden aumentar hasta en un 50% el riesgo de muerte prematura.
En este artículo, exploraremos las consecuencias físicas y emocionales del aislamiento en la tercera edad, desde el aumento del riesgo de enfermedades crónicas hasta la influencia en la salud mental. Descubre las causas detrás de este fenómeno y las estrategias efectivas para combatir la soledad, mejorando así la calidad de vida de nuestros seres queridos en esta etapa vital.
Efectos de la soledad en las personas mayores
La sensación de soledad y el aislamiento social repercute directamente en el estado de ánimo de los mayores. Además, favorece la aparición de patologías mentales y físicas como depresión, Alzheimer y otras enfermedades. Resulta indispensable animar a nuestros mayores a que socialicen, se mantengan activos y estén acompañados. Acudir a una residencia o centro de día es una excelente alternativa para las personas mayores que viven solas, ya que son espacios donde pueden acceder no solo a cuidados profesionales, sino también a terapias y actividades. Así forman parte de una red social que les mantiene activos tanto físico como mentalmente.
En muchos casos, también termina agravando patologías que ya padecen personas de este sector poblacional. Las más comunes, a nivel psicológico, pasan por el deterioro cognitivo, la demencia o la depresión. Mientras que, en el plano físico, el aislamiento en personas mayores puede provocar diabetes, desnutrición o, incluso, enfermedades cardiovasculares.
La soledad es un estado que puede llegar en cualquier momento y persona, con independencia de su edad. Sin embargo, en los mayores se acentúa debido a situaciones de entornos menos activos que incrementan su nivel de aislamiento. Siendo este escenario una de las principales causas de la soledad en las personas mayores, tanto en personas dependientes como autónomas.
Otras situaciones o etapas de la vida también menoscaban la alegría y bienestar de los adultos mayores: la jubilación, la pérdida del cónyuge y la falta de independencia son algunas de las situaciones más frecuentes que provocan el sentimiento de soledad. Por todo esto, es recomendable que la familia esté atenta para detectar indicios de este estado.
Consecuencias de la soledad en el adulto mayor
Los efectos negativos provocados por la soledad en nuestros mayores son múltiples. Las consecuencias se observan a nivel físico, psicológico y emocional:
- A nivel fisiológico (e inmunológico) pueden aparecer enfermedades cardiorrespiratorias. Además, aumenta el riesgo de resfriados y catarros o enfermedades más serias como gripes y neumonías.
- En el plano psicológico y emocional se dan estados de ánimo que pueden llegar a debilitar la salud mental del mayor adulto. Surgen fases de tristeza continuada o episodios de hostilidad, resentimiento, ansiedad, estrés… Todo ello aumenta el riesgo de la pérdida de autoestima, la aparición de la depresión y el deterioro cognitivo.
- A nivel conductual aparecen indicios de insomnio, trastornos alimentarios y fatiga. Este estado de apatía supone, por tanto, un aumento de riesgo de sufrir accidentes domésticos.
- A nivel social se produce un déficit en las interacciones sociales que desemboca en el aislamiento de la persona.
Cómo evitar el aislamiento social después de la jubilación
Habitual y tristemente, vejez y soledad suelen ir de la mano. Por ello, es importante el acompañamiento por parte de los familiares para prevenir la soledad en sus mayores.
Uno de los puntos de inflexión es el momento de la jubilación, cuando los mayores pierden su rutina, aunque puede llegar años después. A fin de fomentar la interacción con personas de su edad y permanecer activos, una solución pasa por los centros de día para mayores.
Consejos para evitar la soledad en personas mayores
A través de los siguientes consejos, te enseñamos a combatir la soledad en las personas mayores e intentar evitarla:
- Asistir a un centro de día: los centros de día proporcionan a nuestros mayores la compañía, ejercicio, terapias y actividades con el objetivo de asegurar un envejecimiento activo.
- Compañía familiar: seguir contando con el mayor adulto para reuniones familiares e incluirle en la medida de lo posible en distintos planes, aumenta su autoestima. Es la mejor medicina que podemos ofrecer a nuestros seres queridos de edad más avanzada.
- Cuidador a domicilio: la atención personal, cuidado, control de medicación (si procede) y conversación que aporta un cuidador profesional puede ser realmente beneficioso para su salud emocional.
- Mayor actividad: mantén a tus mayores alejados de una vida sedentaria. Su tiempo libre, que es mucho, debe estar ocupado en prácticas que promuevan su entretenimiento y bienestar. Un simple paseo diario o algún tipo de práctica deportiva, si las condiciones físicas lo permiten, contribuye a la salud mental y física del mayor.
- Contacto diario para conservar las relaciones sociales: es importante que reciban una visita diaria, una llamada, salir a comprar con ellos.
- Estimulación cognitiva: reduce el riesgo de aparición de enfermedades mentales. Se trata de mejorar la memoria en adultos mayores y otros ejercicios a fin de mantener una mente activa.
- Hábitos de sueño y dieta saludable: promover las rutinas en las acciones del día a día, previenen la fatiga y la apatía.
- Conexión con la naturaleza: fomentar este tipo de salidas es valioso para un adecuado estado emocional.
Ya sabes cómo afecta la soledad a las personas mayores y las consecuencias de no actuar a tiempo al observar determinados indicios. Puedes consultar en nuestra web los servicios, actividades y cuidados que proporcionamos en nuestros centros de día para prevenir la soledad y el aislamiento social. ¡Visítanos!
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