5 consejos para calmarlo
La Sociedad Española del Dolor, señala que más de seis millones de personas adultas padecen dolor crónico en nuestro país. El 61% de los afectados son mujeres. La zona pélvica, la cabeza, las articulaciones y la espalda son las principales zonas que presentan esta dolencia.
El dolor cronificado se va asumiendo y normalizando por parte de quienes lo padecen. Educar a las personas acerca de su dolor, explicarles por qué y cómo ocurre, tiene un efecto terapéutico sobre ellas y contribuye a su mejoría. Hablamos sobre el tratamiento del dolor crónico en personas mayores y te dejamos algunos consejos para aliviarlo.
Qué es el dolor crónico
Se entiende por dolor crónico, aquel que se prolonga más allá de los seis meses. La Asociación Internacional de Estudio del Dolor (IASP) lo define como “el dolor que no remite cuando cesa la causa de su origen, persistiendo en el tiempo y afectando severamente al entorno emocional, familiar y laboral”.
Algunas enfermedades graves, las lesiones y otros problemas de salud son algunas de las principales afecciones que causan dolor crónico. Aplicar el tratamiento adecuado para aliviar el dolor depende del origen de la patología y de cada persona.
Tipos de dolor crónico según la OMS
El dolor crónico está considerado por la Organización Mundial de la Salud como un problema de salud pública desde el año 2007. Está catalogado como una enfermedad en sí misma, no únicamente como un síntoma de otra patología.
En mayo de 2019, la OMS establecía los criterios de la Clasificación Internacional de Enfermedades, clasificando el dolor crónico en 7 grupos.
- Dolor crónico primario. Caracterizado por la alteración funcional o el estrés emocional no explicado por ninguna otra causa.
- Dolor crónico por cáncer. Hace referencia al dolor causado por la enfermedad o la metástasis. El posible dolor que pueda causar el tratamiento oncológico también está incluido en este grupo.
- Dolor crónico postquirúrgico o postraumático. El que se desarrolla o incrementa su intensidad tras una intervención quirúrgica o que persiste más allá del proceso de curación.
- Dolor crónico neuropático. Este tipo es el causado por lesiones o enfermedades vinculadas al sistema nervioso.
- Dolor crónico orofacial y cefalea. En este grupo se recoge los trastornos de dolor provocados por dolor de cabeza, boca y cara, cuando se padecen más de la mitad de los días en un periodo de tres meses.
- Dolor visceral crónico. Aquí están incluidos los dolores que tienen su origen en los órganos internos de cabeza, cuello y las cavidades torácica, abdominal y pélvica.
- Dolor musculoesquelético. Dolor surgido de huesos, articulaciones, columna vertebral, músculos, tendones o tejidos blandos.
Principales causas del dolor crónico en ancianos
Las causas por las que una persona sufre dolor crónico son diversas. El propio envejecimiento, algunas lesiones nerviosas o determinadas enfermedades degenerativas pueden provocar el dolor crónico en ancianos. Sin embargo, la mayoría de los adultos mayores presentan síntomas similares y áreas comunes de dolor. Aquí te dejamos las principales causas del dolor crónico en ancianos:
- Artrosis. Se trata de una de las enfermedades degenerativas más comunes en personas mayores. Esta enfermedad se produce como consecuencia del desgaste del cartílago que protege los extremos de los huesos para que no se rocen entre ellos. Cuando esto ocurre, provoca bastante dolor e incomodidad.
- Osteoporosis. Otra de las enfermedades habituales en personas de la tercera edad. Los huesos van perdiendo su densidad debido a que se vuelven más porosos. Al estar más débiles, algunos traumatismos o caídas pueden derivar en rotura.
- Cefaleas crónicas. El dolor de cabeza producido por las migrañas suele ser intenso y muy molesto. Tanto que provoca cambios de humor en quienes las padecen. Además, llega a ser incapacitante, ya que la prevalencia del dolor puede alargarse durante varios días.
- Úlceras cutáneas. En edades avanzadas también encontramos heridas en la piel. Pueden ser más o menos graves y profundas. En cualquier caso, son muy dolorosas y, en algunas ocasiones, no son fáciles de curar. Si una persona tiene una herida abierta constante, ese dolor termina teniendo carácter crónico.
Características de dolor crónico en personas mayores
El número de pacientes mayores de 65 años que sufren algún tipo de dolor a diario ha ido incrementando en los últimos años. El dolor crónico en personas mayores presenta características específicas determinadas por el deterioro en la audición, la visión o la expresividad facial. El paciente también puede presentar dificultad para realizar según qué tipo de movimientos.
El dolor o la percepción de dolor es algo muy subjetivo. Debemos tener en cuenta que cada persona tiene un umbral diferente. Por ello es esencial una exploración física y clínica minuciosa como primer paso en el manejo del dolor.
La relación entre el dolor, la funcionalidad y la depresión está establecida en cuatro grupos:
- Adaptación positiva al dolor. Cuando el paciente presenta un alto nivel de dolor con bajos niveles de depresión y afectación funcional.
- Síndrome crónico del dolor. Cuando existe un nivel de dolor alto, acompañado también de niveles altos de depresión y afectación funcional.
- Buen control analgésico. Referido a bajos niveles de dolor, depresión e impacto funcional
- Alto impacto. Grado bajo de dolor pero alto de depresión y de impacto funcional
5 consejos para el tratamiento para el dolor crónico en personas mayores
Lo primero es dejar claro que cualquier problema de salud debe ser diagnosticado y tratado por un médico especialista. Los siguientes tratamientos para reducir el dolor pueden tenerse en cuenta:
- Tratamiento farmacológico. Siempre debe ser recomendado y supervisado por un médico. La automedicación puede ser peligrosa, ya que no conocemos cuáles son los medicamentos para el dolor. Y también debemos tener presentes los efectos secundarios que puedan producir. Algunos tratamientos analgésicos pueden ser antiinflamatorios, calmantes o incluso antidepresivos.
- La fisioterapia para personas mayores es un tratamiento eficaz para el dolor crónico. La fisioterapia contribuye a reducir el dolor, mejorar la elasticidad, aumentar la fuerza y mejorar el equilibrio. Y también es aplicada con el objetivo de prevenir nuevas lesiones.
- Terapia ocupacional. Los terapeutas ocupacionales realizan una valoración para recoger datos relativos al grado de movilidad, intensidad de dolor e inflamación. Valoran la capacidad funcional del paciente. Todos estos datos aportan una información crucial para que el terapeuta ocupacional pueda diseñar un tratamiento lo más personalizado posible.
- Estilo de vida. El tipo de vida que lleve el paciente va a influir directamente a la hora de paliar el dolor crónico. Las pautas deben ser: huir del sedentarismo, llevar una alimentación sana y fomentar las relaciones sociales. Es fundamental permanecer activos dentro de las posibilidades y condición física de cada persona. En muchos centros de día existe la opción de realizar gimnasia adaptada a personas mayores. Todo ello ayudará a reducir el dolor, estar distraídos y mantenernos mentalmente fuertes.
- La terapia cognitivo-conductual (TCC). Algunos tratamientos alivian la carga psicológica producida por el dolor crónico. En concreto, esta terapia puede resultar eficaz tanto para reducir la intensidad del dolor como para mejorar el estado de ánimo de los pacientes.
Estos son solo algunos de los consejos para el tratamiento del dolor crónico en personas mayores que podemos darte. Todos los centros del Grupo Emera están perfectamente adaptados a las necesidades de nuestros residentes y contamos con actividades y terapias que pueden ayudar a tu familiar a controlar este tipo de dolor. Si tienes cualquier duda o deseas más información, ¡contacta con nosotros!
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