Los programas intergeneracionales
Los programas intergeneracionales son “actividades o programas que incrementan la cooperación, la interacción y el intercambio entre personas de diferentes generaciones. Implican compartir habilidades, conocimientos y experiencias entre jóvenes y mayores” (Ventura Merkel y Lidoff). Están orientados a la creación y desarrollo de espacios de encuentro entre personas de distintas generaciones.
Son una herramienta para cumplir con un importante objetivo del desarrollo social y económico de la sociedad como el llegar a ser “una sociedad integrada desde el punto de vista de la edad, en la que se haya eliminado la discriminación y la segregación por motivos de edad y se aliente la solidaridad”. (Plan de Acción Internacional de Viena sobre el Envejecimiento) y una necesidad reconocida por Naciones Unidas desde el año 2002: “Reconocemos la necesidad de fortalecer la solidaridad entre las generaciones y las asociaciones intergeneracionales, teniendo presentes las necesidades particulares de los más mayores y los más jóvenes y de alentar las relaciones solidarias entre generaciones” – el Artículo 16 de la Declaración Política de la Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento
Además, la investigación acerca de los programas intergeneracionales ha demostrado que tienen múltiples beneficios tanto para los niños como para los mayores:
En cuanto a los niños y jóvenes:
- Producen cambios positivos en relación al comportamiento y aprendizaje.
- Mejoran su autoestima y confianza en sí mismos.
- Influyen en las actitudes relacionadas con los sentimientos de ayuda y cooperación de los niños y rompen los estereotipos acerca de las personas mayores.
- Aumentan su sentimiento de responsabilidad social.
- Permiten establecer un puente con el pasado: el descubrimiento de las experiencias de las personas mayores les ofrece oportunidades para conocer la historia y las tradiciones de la cultura a la que pertenecen.
En cuanto a los mayores, estos programas mejoran de forma significativa su bienestar, psicológico, físico y social:
- Mejoran la autoestima de los mayores, que sienten escuchados y atendidos por los más pequeños.
- Se desarrolla un sentimiento de “utilidad”, el poder hacer algo para la otra generación.
- Disminuyen las situaciones de soledad y aislamiento e incrementan las interacciones sociales.
- Contribuyen a aumentar la vitalidad y la capacidad para hacer frente a la enfermedad mental y física.
Conscientes del interés social y de los beneficios que aportan las relaciones intergeneracionales, la vida social en las residencias de mayores Emera España se define también por su apertura al exterior y la promoción de intercambios entre las personas.
Tanto desde un punto de vista estructural/arquitectural como organizativo, nuestras residencias buscan propiciar la convivencia y relaciones entre residentes, familiares y niños. Así es como nuestros centros, siempre abiertos paras las familias, aspiran a alentar las visitas de los más pequeños poniendo a su alcance unos espacios especialmente pensados para ellos.
En función de la superficie de los centros, podrán encontrar salas de juegos con mobiliario adaptado (como en nuestro centro residencial de personas mayores Emera Macarena en Sevilla) o zonas infantiles con columpios en los espacios ajardinados cuando la residencia disponga de ello.
De la misma manera, Emera España fomenta los intercambios intergeneracionales a través de diversas colaboraciones con colegios, comercios, asociaciones locales, creando una dinámica que permite a los mayores compartir con lo más pequeños y con el resto de la sociedad. A modo de ejemplo, el centro de mayores Emera Sant Genís en Barcelona con el programa aprendiendo Juntos en colaboración con la Escola Sadako:
Programa aprendiendo junto de Sant Genis:
Éste ya es el 3er año que los alumnos de 3º de la E.S.O. de la Escola Sadako colaboran con nosotros en el desarrollo del programa APRENDIENDO JUNTOS
Este programa consiste en que 3 alumnos conocen durante todo un curso escolar a un residente de nuestro centro.
Cada semana vienen a verlo y tratan un tema (su infancia, su familia, su trabajo, sus estudios, etc.), luego aprovechan para merendar juntos, jugar a juegos de mesa y compartir un rato intercambiando sus estilos de vida.
A final de curso se hace una fiesta para concluir el programa. En ella, cada grupo de alumnos elabora un libro con las fotos y toda la información de la historia de vida del residente y se lo regalan. Además, elaboran un vídeo con fotos y música del tiempo compartido que se proyecta durante la fiesta de conclusión del programa.
Nuestra experiencia cada año es mejor. La implicación de los jóvenes, el cariño que se genera entre el grupo de chicos y el residente, y todos los temas que se tratan que ayudan a gestionar tantas emociones. Los residentes les esperan ansiosos e ilusionados, y los jóvenes nos llenan de energía y alegría la residencia cada tarde.
Los residentes aprenden a entender a las nuevas generaciones, que muchas veces por miedo y por desconocimiento, pueden no aceptar, o a tener una visión distorsionada. Y los jóvenes aprenden las raíces de nuestra sociedad y nuestra cultura a través de la experiencia, las historias de vida y las anécdotas de nuestros residentes.
Emera España ha querido proseguir en los pasos del Grupo Emera en Francia el cuál desde su creación en 1987, se implica en promover las relaciones entre mayores y niños. En 2013,el grupo ha diversificado su actividad a través de estructuras llamadas “Bulles de vie“ (Burbujas de vida), destinadas al desarrollo de instalaciones de cuidado infantil, de las cuales, siempre y cuando sea posible, se benefician las comunidades y / o empresas cercanas a sus residencias, permitiendo así intercambios entre generaciones.
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