Con motivo del Día Internacional de la Enfermería, el 12 de mayo, al ser esta fecha el aniversario del nacimiento de Florence Nightingale, considerada la creadora de la enfermería moderna, desde las residencias de Mayores Emera España queremos rendir homenaje a estos profesionales y poner en valor la gran labor que realizan.
Según el Informe Anual del Sistema Nacional de Salud de 2017 “en la enfermería se ha producido un incremento de 1,7 puntos llegando a 5,3 por 1.000 habitantes en España, siendo el colectivo de enfermería del Sistema Nacional de Salud 1,5 veces superior al de profesionales de la medicina, que cuenta con una densidad de 3,6 por cada 1.000 habitantes. Los profesionales de enfermería son el colectivo de sanitarios más numeroso del Sistema Nacional de Salud.”
Según datos de 2017 el número de enfermeros colegiados en España crece en 2017 y ronda los 300.000 profesionales.
En la actualidad, según el Real Decreto 450/2005, la diplomatura de enfermería cuenta con siete especialidades:
- Enfermería Obstétrico-Ginecológica (Matrona)
- Enfermería de Salud Mental.
- Enfermería del Trabajo.
- Enfermería Geriátrica.
- Enfermería de Cuidados Médico-Quirúrgicos.
- Enfermería Familiar y Comunitaria.
- Enfermería Pediátrica.
Gracias a la acreditación de una formación específica en un ámbito concreto del ejercicio profesional, el título de especialista se convierte en un nivel superior de cualificación profesional.
Enfermería geriátrica
El objetivo principal de un enfermero en el sector de la geriatría es permitir un envejecimiento óptimo, con la máxima calidad de vida, ofreciendo un cuidado específico a las necesidades concretas de las personas mayores.
Los enfermeros en la residencia de mayores ayudan a los residentes a satisfacer todas sus necesidades, ya que el enfoque de nuestro modelo asistencial es que el bienestar de la persona lo incluye todo, tanto lo físico como lo social.
No sólo asisten y cuidan, según las enfermedades, sino que también trabajan en la promoción de la salud y el bienestar de cada residente, dependiendo de su estado, favoreciendo sus fortalezas y fomentando su autonomía.
Los enfermeros trabajan conjuntamente con el equipo interdisciplinar para gestionar la situación de salud o enfermedad de cada residente, pero además es el profesional que suele asesorar al resto de profesionales por sus conocimientos para elaborar planes de cuidados de calidad.
Para nosotros es imprescindible que un enfermero posea mucha empatía, grandes principios éticos, liderazgo para actuar como agente de cambio y progreso, tanto en los residentes como con los compañeros; además de contar con gran aceptación y respeto por las personas mayores, alto nivel de compromiso, responsabilidad y grandes habilidades de comunicación.
Las funciones principales que realizan los enfermeros son:
- Evaluar individualmente a cada persona residente para conocer su historia de vida, su salud y sus fortalezas.
- Elaborar un plan de cuidados individualizado.
- Proporcionar asistencia y cuidados, según sus necesidades.
- Promover, dentro de las posibilidades de cada residente, el autocuidado y la autonomía.
- Trabajar por el bienestar del residente, garantizando sus curas y tratamientos.
- Acompañar en todos los procesos, tanto emocionales como de enfermedad.
La diferencia entre un enfermero en cualquier otro sector y el enfermero que trabaja con personas mayores en una residencia, es que la atención y el cuidado no es puntual, sino que comparten día a día, estableciéndose muchas veces relaciones de mucha confianza y afecto. Los enfermeros acaban conociendo a los residentes exhaustivamente en todas sus esferas.
Comments are closed.