La diabetes es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo, y su incidencia sigue en aumento. En particular, las personas mayores son más propensas a desarrollar diabetes tipo 2 debido a una combinación de factores, incluyendo el envejecimiento, la falta de actividad física y una alimentación poco saludable. Sin embargo, existen medidas que pueden tomarse para controlar esta enfermedad y prevenir complicaciones graves.
En este artículo, detallaremos algunos consejos importantes sobre cómo controlar la diabetes en personas mayores.
Qué es la diabetes y por qué se produce
Según un estudio de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), aproximadamente la mitad de las personas mayores con diabetes no han sido diagnosticadas. Principalmente, debido a que los síntomas poco comunes de esta condición en edades avanzadas dificultan tanto su detección como el manejo efectivo de la enfermedad.
La diabetes es una enfermedad en la que el cuerpo no produce suficiente insulina o no la utiliza de manera eficaz. Por ello, el organismo manifiesta niveles altos de glucosa en la sangre. La insulina es una hormona producida por el páncreas que ayuda a que la glucosa ingrese a las células para proporcionar energía. Cuando hay una deficiencia de insulina o las células no responden adecuadamente a ella, la glucosa se acumula en la sangre. Algo que puede causar una serie de problemas de salud vinculados a esta anomalía.
Los dos tipos más comunes de diabetes son:
- La diabetes tipo 1, frecuente en niños y jóvenes.
- La diabetes tipo 2, que es la forma más común de diabetes en personas mayores. Generalmente, se desarrolla con el tiempo y está relacionada con el estilo de vida y los factores genéticos. Los principales factores de riesgo incluyen el sobrepeso, la inactividad física, la mala alimentación, la herencia genética y el envejecimiento.
Factores de riesgo de la diabetes en personas mayores
Según envejecemos, aumentan las posibilidades de que se produzcan desajustes en el nivel de azúcar en sangre. A partir de 65 años, aproximadamente un 40% es diagnosticado de diabetes. Aunque lo cierto es que, en edades avanzadas, los síntomas pueden pasar desapercibidos. Por ello, es importante identificar algunas señales indicativas y acudir regularmente a nuestro médico para prevenirla.
En las personas mayores, existen ciertos componentes que aumentan el riesgo de desarrollar diabetes. A continuación, describimos algunos de los principales factores:
- Sobrepeso u obesidad: el exceso de peso es un factor de riesgo importante para la diabetes tipo 2, ya que puede provocar resistencia a la insulina.
- Estilo de vida sedentario: la falta de actividad física puede contribuir al desarrollo de la enfermedad al afectar la capacidad del cuerpo para emplear la glucosa de forma efectiva.
- Dieta poco saludable: consumir alimentos ricos en calorías, grasas saturadas y azúcares simples puede derivar en la aparición de la diabetes tipo 2.
- Envejecimiento: a medida que las personas envejecen, el riesgo de desarrollar diabetes aumenta debido a cambios en la función pancreática y en la sensibilidad a la insulina.
- Historial familiar: tener familiares cercanos con diabetes incrementa las probabilidades de padecer la enfermedad.
Consejos sobre cómo controlar la diabetes en personas mayores
- Seguir un plan de alimentación saludable
Una dieta equilibrada es fundamental para el control de la diabetes en personas mayores. Se recomienda seguir un plan de comidas que incluya una variedad de alimentos sanos, como frutas, verduras, proteínas magras y grasas saludables. Y siempre es recomendable controlar las porciones y limitar la ingesta de azúcares y grasas saturadas.
- Mantener un peso saludable
Perder peso si se tiene sobrepeso u obesidad puede mejorar significativamente el control de la diabetes. Incluso una pérdida de peso modesta puede reducir la resistencia a la insulina y mejorar la sensibilidad a la misma en personas mayores con diabetes.
- Mantenerse activo físicamente
El ejercicio regular es clave para controlar el nivel de azúcar en sangre y mejorar la sensibilidad a la insulina en personas mayores con diabetes. Se recomienda la práctica de algún tipo de actividad aeróbica moderada cada semana. Por eso debemos animar a nuestros adultos mayores a realizar actividades de envejecimiento activo que contribuyan a su buena salud física y emocional.
- Seguir el tratamiento médico
Es importante seguir el plan de tratamiento pautado por el médico para controlar la diabetes. Esto puede incluir tomar medicamentos para reducir los niveles de azúcar en sangre o inyecciones de insulina, según sea necesario.
- Controlar regularmente los niveles de glucosa en sangre
Es crucial monitorizar regularmente los niveles de glucosa en sangre para garantizar un control adecuado de la diabetes. Esto puede hacerse mediante el uso de un glucómetro y siguiendo las recomendaciones del médico sobre cuándo y cómo realizar las mediciones.
- Mantener un seguimiento médico regular
Las personas mayores con diabetes deben realizar visitas médicas periódicas para controlar la enfermedad y prevenir posibles complicaciones. Es recomendable consultar con un endocrinólogo u otro especialista en diabetes, así como realizar exámenes de rutina para controlar la salud integral.
- Adoptar un estilo de vida saludable en general
Además de seguir un plan de alimentación equilibrada y mantenerse activo físicamente, es importante adoptar un estilo de vida saludable en general. Por tanto, debemos evitar fumar, limitar el consumo de alcohol y gestionar el estrés de manera efectiva.
¿Se puede prevenir la diabetes?
Es cierto que no siempre es posible prevenir la diabetes, especialmente en personas mayores con factores de riesgo como la edad y la genética. Sin embargo, existen medidas que pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad. Estas incluyen mantener un peso adecuado, seguir una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente y evitar el tabaquismo.
En concreto, la diabetes tipo 2 se puede prevenir o retrasar en gran medida con un estilo de vida saludable. Recuerda los siete consejos que te hemos dado para mantener a raya la diabetes y reducir el riesgo de padecerla.
En este sentido, también es recomendable considerar la prediabetes. Ocurre cuando los niveles de azúcar en sangre son más altos de lo normal (hiperglucemia), pero no lo suficiente como para ser diagnosticados como diabetes. Las personas con prediabetes tienen más riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
El control de la diabetes en personas mayores pasa por adoptar un estilo de vida saludable, visitas periódicas al médico y seguir el tratamiento pautado. Además, es muy importante mantener un enfoque proactivo para la gestión de la enfermedad. De esta forma, las personas mayores con diabetes pueden aumentar sensiblemente su calidad de vida.
En nuestras residencias, ofrecemos un entorno seguro y acogedor para personas mayores con diabetes. Contamos con un equipo médico experimentado en el control de la diabetes, que proporciona un seguimiento individualizado a los residentes. Además, seguimos un modelo de atención centrado en la persona, que garantiza que cada residente tenga sus necesidades particulares cubiertas. Si deseas ampliar información al respecto o quieres saber más sobre los servicios Emera, contáctanos, ¡estaremos encantados de atenderte!
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