Una residencia de ancianos o de mayores es el lugar donde el adulto mayor recibe atención primaria de manera temporal o permanente. Este tipo de instalación debe estar bien preparada para acoger a los residentes garantizando su bienestar, por lo que el óptimo acondicionamiento de una residencia de mayores es esencial.
Correcto acondicionamiento de una residencia de mayores: ¿por qué es importante?
Vivir en una residencia de mayores debe ser una experiencia positiva para los usuarios y son muchos los factores a considerar para lograrlo.
Sin embargo, la importancia del buen acondicionamiento de una residencia de mayores viene dada por dos elementos fundamentales que hay que enaltecer.
1. La salud de los mayores
Entre otros factores, un buen acondicionamiento garantizará las correctas condiciones de temperatura y ventilación dentro de las instalaciones.
Esto mantendrá a los usuarios protegidos frente a los cambios de temperatura estacionales y con una calidad de aire adecuada. De no ser así, su salud podría verse debilitada
2. La comodidad de los ancianos
Salas amplias y accesibles o un mobiliario confortable y dispuesto de tal manera que no impida la movilidad de los usuarios, también son elementos esenciales para garantizar el bienestar.
Pero además de lo mencionado, hay más constituyentes a tener en cuenta para garantizar la salud y el confort de los residentes en las instalaciones.
¿Cómo se debe acondicionar una residencia de ancianos?
El acondicionamiento de una residencia de mayores implica una gran cantidad de parámetros. Algunos de los mismos empiezan desde antes de su construcción.
La ubicación
La residencia debería estar ubicada en un lugar donde el ruido exterior sea mínimo. Por ello, son habituales los centros localizados en áreas urbanas salubres o zonas geográficas rurales.
Lo ideal es que tenga acceso a terrenos naturales, donde caminar y respirar aire puro tranquilamente.
Además, es necesario es que la ubicación no suponga un riesgo para la integridad física o mental de los residentes.
Diversas salas
Una residencia de ancianos debería contar con salas bien diferenciadas destinadas a la realización de diferentes actividades.
- Sala de reuniones.
- Sala de actividades.
- Sala de eventos.
- Sala de rehabilitación y fisioterapia.
- Lavandería.
Todas ellas, por supuesto, sumadas a las instalaciones principales (habitaciones, aseos, comedor, etc.).
Mobiliario
El mobiliario de la residencia de mayores debe ser confortable y adaptado a las necesidades de los usuarios. Además, la disposición del mismo es un elemento muy importante del acondicionamiento de una residencia de mayores.
Este debe estar situado de tal forma que las personas puedan circular (andando o en silla de ruedas) sin que se encuentren con ningún tipo de obstáculo.
Rampas, salva escaleras y ascensores
Si el edificio cuenta con diferentes niveles, este debe poseer los elementos necesarios para poder trasladar a residentes de movilidad reducida de uno a otro.
Suelos
Los suelos deben ser antideslizantes y no contar con alfombras.
Recorridos internos
Los accesos, las comunicaciones y las dependencias de la residencia de ancianos tendrán que estar dispuestos de forma que faciliten una evacuación rápida en caso de emergencia.
Ventilación en residencias de mayores
La ventilación en la residencia de mayores es otro de los factores esenciales a tener en cuenta dentro de su acondicionamiento.
Cada una de las dependencias habitables dentro del edificio contará con ventilación natural mediante la disposición de ventanas. Las dimensiones de las mismas pueden ser variables, pero se recomienda un mínimo de 1/20 de la superficie de la sala.
Además, la calidad del aire interior debe cumplir con la normativa específica vigente.
Iluminación
En cuanto a la iluminación, las instalaciones también deben contar con luz natural gracias a las mismas ventanas. En este caso, se recomienda un mínimo de 1/10 respecto al tamaño de la sala.
Sobre la iluminación artificial, se debe disponer de tal manera que garantice la seguridad y comodidad de los usuarios.
Tanto en lo que respecta a ventilación como a iluminación, por no poder disponer de ellas naturalmente, no se deberían admitir unidades de zona residencial ubicadas en sótanos o semisótanos.
Climatización en residencia de mayores
La climatización en residencia de mayores es otro parámetro fundamental del acondicionamiento.
Todo elemento de climatización debe contar con las medidas de seguridad exigidas por la normativa vigente. Además, deben garantizar una temperatura adecuada que ofrezca el confort en espacios comunes. Para ello, esta puede situarse entre los 20ºC y los 26ºC, según estación.
Las residencias deben contar con calefacción central o individual. No se deben permitir los generadores de calor directo en las estancias, especialmente en habitaciones.
En cuanto al aire acondicionado, este funcionará con sectorizaciones, de forma que se pueda anular en zonas concretas.
Agua corriente
Las residencias de ancianos tendrán una instalación de agua corriente que procederá de una red de abastecimiento público o de otra fuente, siempre que cumpla con la normativa vigente técnico-sanitaria.
El agua debe poseer la presión suficiente para que llegue a todo el equipamiento.
Además, las instalaciones también deberían contar con un depósito de agua de emergencia que pudiera abastecer al centro de agua potable durante 24 horas, al menos.
Por supuesto, el agua caliente debe llegar a aseos y cocinas.
Señalización, protección y seguridad
En el acondicionamiento de una residencia de mayores no se deben pasar por alto las medidas específicas relacionadas con la protección y seguridad de los residentes y del personal.
Dichas medidas serán establecidas bajo la legislación existente, prestando especial atención a la normativa frente a incendios.
Las residencias tendrán que disponer de una conveniente señalización de salidas principales, salidas de emergencia y de las diversas salas. También se instalará un sistema de iluminación y señalización de emergencia.
Además, en el diseño y la orientación de los espacios y acabados debe primar el facilitar la orientación de los usuarios.
Los elementos de tela en suspensión (cortinas, telones, etc.) deben ser de clase 1, de acuerdo a la norma UNE-EN 13773:2003 (Textiles y productos textiles – Comportamiento al fuego. Cortinas y cortinajes).
En cuanto a la ropa de cama, esta debe seguir la norma UNE-EN-ISO 12952 parte 1 y 2 (Textiles. Comportamiento al fuego de artículos para cama), puesto que no debe ser inmediatamente inflamable.
Comunicaciones
Vivir en una residencia de mayores no implica la completa incomunicación con el exterior. Además de las visitas, el centro debe disponer de instalación telefónica a disposición de los usuarios. Esta estará ubicada en una zona que permita intimidad en las comunicaciones.
La existencia de un sistema de comunicación interna también es esencial para el buen funcionamiento del centro.
Mantenimiento
Los materiales y acabados tanto en el exterior como en el interior de la residencia de ancianos deben ser de buena calidad, fáciles de limpiar, duraderos, resistentes frente al uso continuado, fáciles de mantener y de reponer.
Las instalaciones dispondrán de todos los elementos necesarios para efectuar tareas de mantenimiento sin riesgos. Estas se efectuarán con la frecuencia convenida.
Instalación eléctrica y otras
En el acondicionamiento de una residencia de mayores se debe disponer de una instalación eléctrica que cuente con la potencia adecuada para el correcto funcionamiento del centro.
Dicha instalación estará adaptada a la normativa vigente para que no implique ningún riesgo para el edificio ni para los residentes.
En relación a otras instalaciones energéticas, sin importar cuál sea la fuente (solar, gas natural, etc.) o el método de uso, también deberán estar acogidas a lo especificado en la legislación.
Decoración
Habitaciones y zonas comunes se decorarán con elementos que evoquen sensaciones positivas y de bienestar.
No se elegirán colores estridentes ni objetos o imágenes que puedan herir la sensibilidad de los usuarios.
Aseos y baños geriátricos
Los dormitorios contarán con cuartos de baño con señalización luminosa y dispositivos de alarma personal.
Mínimamente, deben disponer de una ducha accesible con asiento seguro, inodoro y lavabo. El suelo será antideslizante y se instalarán asideros al lado de cada aparato sanitario.
Los baños geriátricos estarán adaptados para el lavado corporal de los usuarios por inmersión y el acercamiento a través de grúas.
Dichos baños también deberían contar con un inodoro y fácil acceso, con puertas de apertura hacia el exterior o correderas.
Las habitaciones
Es importante que estas estancias cuenten con ventilación e iluminación natural.
Lo aconsejable es que las ventanas estén ubicadas a una altura que facilite la visibilidad del usuario estando sentado, pero siempre garantizando su seguridad.
Las habitaciones deberán ser accesibles o, por lo menos, un porcentaje de ellas deberán estar adaptadas con accesos especiales.
Lo correspondiente sería que los dormitorios dispusiesen de los siguientes elementos básicos:
- Un sistema de alarma con dispositivo de activación personal.
- Enchufe eléctrico.
- Mesilla de noche.
- Dicha cama será articulada para las personas inmovilizadas.
- Silla con reposabrazos.
En definitiva, el acondicionamiento de las residencias de mayores debe estar compuesto por unas instalaciones, equipamientos y condiciones arquitectónicas que favorezcan la estancia, convivencia y la prestación de los servicios allí ofrecidos. Todo ello, conforme a los requisitos y prescripciones legales y técnicas establecidas.
En base a ese último aspecto, en España no solo se debe considerar la legislación estatal, sino cualquier disposición establecida dentro de cada comunidad autónoma en lo que a acondicionamiento de centros de mayores se refiera.
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