El 29 de octubre se celebra el Día Mundial del Ictus, una enfermedad que supone la segunda causa de muerte en España, la primera en mujeres. La primera causa de discapacidad adquirida en el adulto y la segunda causa de demencia.
¿Qué es el ictus?
El ictus o accidente cerebrovascular, hace referencia a una alteración súbita de la circulación sanguínea localizada en el cerebro, que dependiendo del área que se vea afectada producirá distintos tipos de síntomas y signos. Este trastorno brusco, en la circulación sanguínea del cerebro, puede ser producido por obstrucción (85% de los casos) o por hemorragia (15%).
¿Sabías que…? Tratar a un paciente con ictus tiene un coste sociosanitario de 27.711 €. Los hombres sufren más ictus, pero en las mujeres sus consecuencias son más graves.
Entre los factores que pueden aumentar la posibilidad de padecer un ictus podríamos mencionar:
- Ser mayor de 55 años.
- Tener la presión sanguínea elevada, y es que en torno a un 70% de los ictus ocurren a causa de la hipertensión arterial.
- Fumar, ya que nicotina y el monóxido de carbono dañan el sistema cardiovascular.
- La diabetes es un factor de riesgo independiente y esta relacionada en gran medida con la presión sanguínea elevada.
- Sufrir enfermedad de la arteria caro
- Presentar enfermedad cardiaca.
- Sufrir ataques isquémicos transitorios.
- Contador de glóbulos rojos alto.
- Las muertes por ictus ocurren con más frecuencia con temperaturas extremadamente frías o calurosas.
- Consumo excesivo de alcohol.
- Tomar drogas por vía intravenosa aumenta el riesgo de ictus debido a un émbolo cerebral.
¿Cómo identificar si una persona está sufriendo un ictus?
A continuación os detallamos 8 síntomas que pueden ayudar a identificar un ictus:
- Entumecimiento y problemas de movimiento
- La boca queda torcida
- Problemas repentinos de lenguaje
- Pérdida súbita de visión
- Alteraciones en el resto de los sentidos
- Problemas de memoria y desorientación
- Pérdida de la noción del tiempo
- Dificultades para coordinar movimientos
¿Cómo prevenir un ictus?
Según la Federación Española de Daño Cerebral (FEDACE), las principales pautas de prevención del ictus son:
- Mantener una dieta equilibrada.
- Practicar ejercicio con regularidad.
- Evitar el tabaco, las drogas y reducir el consumo de alcohol.
- Evitar la obesidad.
- Mantener controles periódicos de la tensión arterial y del colesterol.
Secuelas del ictus: recuperación y rehabilitación para una vida plena
El ictus, o accidente cerebrovascular, es una grave condición que puede dejar secuelas significativas en quienes lo sufren. Más allá del evento agudo, la recuperación y la rehabilitación juegan un papel crucial para minimizar el impacto a largo plazo y permitir a las personas retomar una vida lo más plena posible.
¿Cuáles son las secuelas más comunes del ictus?
Las secuelas varían según la zona del cerebro afectada y la gravedad del ictus. Algunas de las más frecuentes son:
- Hemiplejia o hemiparesia: Debilidad o parálisis en un lado del cuerpo.
- Problemas de lenguaje (afasia): Dificultad para hablar, comprender el lenguaje, leer o escribir.
- Problemas de deglución (disfagia): Dificultad para tragar alimentos o líquidos.
- Problemas de visión: Pérdida de visión en un campo visual, visión doble o dificultad para enfocar.
- Problemas cognitivos: Dificultades con la memoria, la atención, el razonamiento o la resolución de problemas.
- Problemas emocionales: Depresión, ansiedad, cambios de humor o labilidad emocional.
- Espasticidad: Rigidez muscular que dificulta el movimiento.
- Dolor crónico: Dolor neuropático o muscular.
La importancia de la rehabilitación post-ictus
- Fisioterapia: Se centra en la recuperación del movimiento, la fuerza muscular, el equilibrio y la coordinación.
- Terapia ocupacional: Ayuda a las personas a recuperar la independencia en las actividades de la vida diaria, como vestirse, bañarse o cocinar.
- Logopedia: Se enfoca en mejorar las habilidades de comunicación, el lenguaje y la deglución.
- Neuropsicología: Evalúa y trata los problemas cognitivos y emocionales.
- Apoyo psicológico: Brinda apoyo emocional al paciente y a sus familiares para afrontar los cambios y adaptarse a la nueva situación.
Recuperación continua y apoyo a largo plazo
La recuperación del ictus es un proceso continuo que puede durar meses o incluso años. El apoyo familiar, social y profesional es fundamental para lograr los mejores resultados. Existen numerosas asociaciones y recursos que ofrecen información, apoyo y programas de rehabilitación para pacientes y familiares.
Cómo actuamos en Emera ante el ictus
En nuestras residencias para mayores, muchos de nuestros usuarios acuden a nosotros para recuperarse de un ictus. En Emera España ofrecemos un plan de cuidado personalizado basado en un Modelo de Cuidados en Acompañamientos de la vida en el centro. Llevamos a cabo diferentes actuaciones tanto para prevenir como para ayudar en la recuperación del ictus:
- Actividades entre otras como gerontogimnasia, ejercicios de psicomotricidad, paseos programados… para una práctica de ejercicio regular que permita a nuestros mayores mantenerse en buenas condiciones físicas.
- Ejercicios de fisioterapia para mejorar y trabajar la movilidad de quienes lo necesitan.
- Actividades de terapia ocupacional que ayudan a las personas a recuperar cierto grado de autonomía en su día a día.
- Terapia psicológica para contribuir a una mejora del estado anímico, ejercitar la memoria, la atención, la concentración y el lenguaje.
- Seguimiento médico para hacer una valoración de signos y síntomas que avisen de un nuevo incidente (es habitual que el ictus tenga un cuadro repetitivo), así como el control de patologías crónicas de riesgo como diabetes, hipertensión arterial, hipercolesterolemia, etc.
- Propuesta y supervisión de una dieta equilibrada (siempre se valora el estado nutricional de cada persona en función de sus necesidades), las comidas son muy importantes en nuestros centros que disponen tanto de comedores como restaurante.
Y por fin, pero no menos importante, en cada de nuestros centros, se programan diversas actividades de ocio y socioculturales que tienen por objetivo dinamizar la vida social dentro de la residencia de mayores así como ayudar a cada persona a recuperar un rol social, mejorar su autoestima, ejercitar el lenguaje, la memoria, etc.; una manera indirecta de abordar todas las consecuencias post ictus. En conjunto, en Emera España queremos ayudar a nuestros mayores no solo a recuperarse sino en tener una vida plena.
Y por eso, nos unimos a la campaña de la Federación Española de Ictus: ¡Como muchos supervivientes de ictus, estar #EnPieTrasIctus es posible!
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