La salud y comodidad son aspectos fundamentales en el cuidado de las personas mayores. La posición Fowler es una práctica relevante en este sentido. Una postura que favorece el descanso y la relajación muscular en personas mayores. Generalmente, se utiliza para acomodar a personas recién operadas, con enfermedades respiratorias, movilidad reducida, traslados en ambulancia, etc. En este artículo, explicamos en qué consiste esta posición, sus tipos, y cómo puede beneficiar a aquellos que se encuentran bajo nuestros cuidados.
¿Qué es la posición Fowler y para qué sirve?
Los cambios posturales forman parte del protocolo habitual de los cuidados a personas con limitaciones de movilidad. En el caso de nuestros adultos mayores, estos cambios de postura son esenciales a fin de proporcionarles bienestar personal y . La posición Fowler es una de las técnicas más aplicadas en personas encamadas que no pueden valerse por sí mismas.
Este término se refiere a la posición en la que una persona se encuentra recostada en la cama en decúbito dorsal. Es decir, con el tronco elevado en un ángulo que va desde los 15º (respecto a la horizontal) hasta una posición casi vertical. Existen tipos principales de posiciones Fowler:
- Posición Fowler baja, con un ángulo menor. entre 15 y 30 grados.
- Posición Fowler alta, con un ángulo más pronunciado entre 45 y 90 grados.
- Posición semi-fowler, que implica un ángulo menor, entre 30 y 45 grados.
Esta posición es especialmente beneficiosa para aquellas personas que necesitan facilitar la respiración y promover la expansión pulmonar. Elevar la cabeza y el tronco ayuda a abrir las vías respiratorias, lo que puede ser beneficioso para personas con patologías que les impida respirar de forma fluida.
Diferencias entre la posición Fowler y semi-fowler
La principal diferencia entre la posición Fowler y la posición semi-fowler radica en el ángulo de elevación. Mientras que la primera se caracteriza por un ángulo que puede variar entre 45 y 90 grados, la segunda tiene un ángulo menor, generalmente entre 30 y 45 grados. Ambas posiciones comparten el objetivo de facilitar la respiración, pero la intensidad de la elevación es diferente.
La posición semi-fowler es una variante en la que también se suele elevar ligeramente la cabeza con ayuda de una almohada o cojín. La razón es porque se opta por esta postura en momentos o casos de personas que necesitan ser alimentadas a través de una sonda, ya que se reduce el riesgo de regurgitación y aspiración.
En cualquier caso, las dos posiciones favorecen el descanso. Algo que se consigue gracias a que la inclinación puede modificarse con el fin de mantener los músculos relajados. Así ayudamos a que el paciente gane en relajación, comodidad y, por ende, logre descansar mejor.
Beneficios de la posición Fowler
La posición Fowler ofrece una serie de beneficios que contribuyen al bienestar de las personas dependientes. Entre los más importantes, destacan:
Facilita la respiración
Elevar la parte superior del cuerpo ayuda a abrir las vías respiratorias, facilitando la entrada y salida de aire. Esto es especialmente beneficioso para personas que sufren dificultades respiratorias, como pacientes con enfermedades pulmonares crónicas.
Promueve la expansión pulmonar
La posición Fowler favorece la expansión torácica, permitiendo una mayor capacidad pulmonar. Esto puede incidir favorablemente a la hora de mejorar la oxigenación y reducir la sensación de falta de aire.
Ayuda en el drenaje después de intervenciones quirúrgicas
Después de ciertos procedimientos quirúrgicos, como cirugías torácicas o abdominales, esta técnica puede ayudar a drenar fluidos y prevenir complicaciones postoperatorias.
Cuándo es recomendable utilizar la posición Fowler
La posición Fowler es recomendable en diversas situaciones. Algunas de las circunstancias más comunes en las que se aplica este tipo de cambio postural, son:
- Después de intervenciones quirúrgicas, ya que es una postura que favorece el drenaje.
- En personas con dificultades de movilidad que necesitan asistencia, contribuyendo a proporcionarles una posición cómoda y segura.
- Para mejorar la respiración en casos de enfermedades respiratorias como asma, EPOC o enfisema.
En qué casos es mejor evitar esta posición
Aunque la posición Fowler tiene beneficios significativos, hay situaciones en las que es mejor evitar su uso. Nos referimos a casos de lesiones cervicales o ciertas condiciones médicas en las que la elevación del tronco puede ser perjudicial. Siempre es fundamental consultar con profesionales de la salud antes de implementar cambios en la posición de una persona mayor.
Contraindicaciones específicas de la posición Fowler
A continuación, se detallan algunas de las contraindicaciones más comunes:
- Lesiones cervicales: En pacientes con lesiones en el cuello, elevar el tronco puede agravar el dolor y la inestabilidad cervical.
- Problemas cardíacos: En algunos casos, la posición Fowler puede aumentar la carga de trabajo del corazón, por lo que no es recomendable en pacientes con ciertas afecciones cardíacas, como insuficiencia cardíaca congestiva.
- Hernia de hiato: Elevar el tronco puede empeorar los síntomas de la hernia de hiato, como la acidez estomacal y el reflujo gastroesofágico.
- Úlceras por presión: Aunque la posición Fowler puede ayudar a prevenir las úlceras por presión, un uso prolongado y sin cambios de posición puede aumentar el riesgo de desarrollarlas en otras áreas del cuerpo.
- Ciertas cirugías: Después de algunas cirugías, como las de columna vertebral o las abdominales, la posición Fowler puede estar contraindicada temporalmente.
- Obesidad: En pacientes obesos, la presión sobre el sacro y los glúteos puede aumentar significativamente al adoptar la posición Fowler, lo que eleva el riesgo de lesiones por presión.
Consejos para utilizar la posición Fowler en casa
Para aquellos que cuidan de personas mayores en casa, a continuación, enumeramos algunos consejos para utilizar la posición Fowler de manera segura y efectiva:
- Utilizar camas articuladas: Si es posible, utilizar camas articuladas que permitan ajustar fácilmente la posición del tronco.
- Graduar el ángulo: Ajustar el ángulo de la cama según las necesidades de la persona y siempre buscando aumentar su confort.
- Observar señales de malestar: Estar atento a cualquier señal de incomodidad o malestar al utilizar esta técnica y realizar ajustes según sea necesario.
- Consultar con profesionales: Antes de implementar la posición Fowler de manera regular, es recomendable contar con la asesoría de personal especializado. Así nos aseguraremos de que la postura en la cama realmente sea la apropiada para esa situación específica.
En nuestras residencias, aplicamos cuidados personalizados que incluyen la atención a la posición de los residentes para garantizar su comodidad y bienestar. Si estás pensando utilizar la posición Fowler para un ser querido en casa, te alentamos a buscar orientación médica para hacerlo de forma segura.
¿Cuál es el papel del cuidador en la posición Fowler?
- Evaluación: El cuidador debe evaluar las condiciones médicas del paciente y las recomendaciones del médico para determinar el ángulo de elevación adecuado y la frecuencia con la que se debe cambiar de posición.
- Preparación del entorno: El cuidador debe asegurarse de que el entorno sea seguro y cómodo para el paciente. Esto incluye ajustar la altura de la cama, utilizar cojines y soportes para mantener una posición estable, y eliminar cualquier objeto que pueda causar lesiones.
- Colocación del paciente: El cuidador debe colocar al paciente de manera cuidadosa y suave en la posición Fowler, utilizando técnicas de levantamiento adecuadas para evitar lesiones tanto al paciente como al cuidador.
- Monitoreo continuo: El cuidador debe monitorear constantemente al paciente para detectar cualquier signo de incomodidad, dolor o dificultad para respirar.
- Cambios de posición: El cuidador debe cambiar la posición del paciente con regularidad para prevenir úlceras por presión y contracturas musculares.
- Educación del paciente: Si el paciente está consciente, el cuidador debe explicarle los beneficios de la posición Fowler y cómo puede colaborar en el proceso.
- Comunicación con el equipo médico: El cuidador debe mantener una comunicación abierta y constante con el equipo médico para informar sobre cualquier cambio en el estado del paciente o dificultad para aplicar la posición Fowler.
Consejos prácticos para los cuidadores
- Utilizar dispositivos de apoyo: Cojines, almohadas y cuñas pueden ser de gran ayuda para mantener al paciente en una posición cómoda y segura.
- Proteger la piel: Es fundamental inspeccionar la piel del paciente con frecuencia para detectar signos de enrojecimiento o irritación, y utilizar productos para proteger la piel.
- Fomentar la independencia: Si el paciente tiene alguna capacidad, se debe animarle a participar en el proceso de cambio de posición, siempre bajo supervisión.
- Capacitación continua: El cuidador debe participar en programas de capacitación para actualizar sus conocimientos y habilidades en el cuidado de pacientes encamados.
La asesoría de personal sanitario experto te dará las pautas necesarias para aplicar correctamente esta técnica de cambio postural. Solo así te asegurarás de que esta posición realmente sea la adecuada para la persona que estés cuidando.
La posición Fowler es una herramienta valiosa en el cuidado de personas mayores dependientes. Su aplicación cuidadosa puede contribuir significativamente a mejorar la calidad de vida de quienes se benefician de esta práctica. En nuestros centros de día y residencias para personas mayores, nos esforzamos por proporcionar cuidados expertos y adaptados a las necesidades particulares de cada residente. Contáctanos para obtener más información sobre los servicios asistenciales, terapias, actividades y cuidados que ofrecemos. En Emera, su bienestar es nuestra prioridad.
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