Historias de matrimonios que envejecen juntos en las residencias de mayores de Emera España
Con motivo de San Valentín, queremos acercarnos algunas de las historias de amor que vivimos en nuestras residencias para persona mayores. Como decía Aristóteles: “El amor se compone de una sola alma que habita en dos cuerpos”.
Araceli y Pablo – Residencia de mayores en Valencia Emera Mas Camarena
Todo empezó en 1961. En ese año sus caminos se cruzaron. En la mítica Avenida del Oeste, en el centro de Valencia, Araceli y Pablo se encontraron. Ella volvía de trabajar, con una amiga. Él paseaba, con otro amigo. Charlaron, entablaron una amistad… y en unos meses, empezó su noviazgo.
En 1962 se casaron y llevan 59 años compartiendo sus vidas. Fruto de esta unión, nacieron sus hijos, Rosa y Pablo.
Araceli nos cuenta: “es toda una vida. Y sí, lo es”. Comparten con nosotros la alegría de ver a sus hijos completar unos estudios y disfrutan de sus nietos. Nos cuentan sus aficiones: tejer, trabajar el esparto, compartir tiempo con los vecinos y sobre todo, tener la fortuna de poder haber camino este camino juntos.
Desde Abril de 2018, se encuentran en la Residencia para personas mayores Mas Camarena y ellos consideran que es otro paso más en su andadura de toda una vida: “Aquí seguimos, juntos, cada uno con sus actividades, bien cuidados y tranquilos”.
Al preguntarles el secreto para mantener esta bonita unión durante tantos años, nos cuentan que la clave para permanecer tanto tiempo juntos, son sus diferentes personalidades, el respeto hacia el otro y el cariño. “Nos complementamos, yo tengo más carácter y Pablo es tranquilo, así que encontramos el equilibrio”, nos dice Araceli.
Ángela y Miguel – Residencia de mayores en Logroño Emera Monte Rincón
Se conocieron en la fábrica de embutidos de San Román de Cameros (La Rioja), donde nació Miguel, y estuvieron 5 años de noviazgo.
No recuerdan exactamente si han pasado 60 o 61 años desde que se casaron pero si saben que un año después tuvieron a su primera hija.
Su clave para tanto años de amor es quererse, respetarse y estar unidos en todo. Miguel nos comenta que aunque ellos han discutido mucho: “siempre hemos llegado a un consenso”.
Victoriana y José – Residencia de Mayores en Barcelona Emera Sant Genís
Una de las parejas que viven en nuestra residencia de mayores en Sant Genis de Barcelona, es la compuesta por José y Victoriana que, después de 4 años de novios, se casaron y de esto hace ya… ¡68 años!
José trabajó de tapicero y fabricante de agujas. Al poco de conocerse, José tuvo que hacer el servicio militar y se marchó al Pirineo, por lo que estuvieron un tiempo sin verse. Más adelante, Victoriana emigró a Barcelona y la madre de José la acogió una noche en su casa (donde se reencontraría de nuevo con él) y la colocó enseguida en una casa para servir.
Así es como, poco a poco, formalizaron su relación y tras 4 años de noviazgo se casaron en 1952. Fruto de ese amor nacieron sus hijos María José y Juan Manuel, los cuales hasta el día de hoy se preocupan mucho por sus padres y los visitan diariamente.
Abrieron un bar donde ambos trabajaron hasta su jubilación
El “secreto” de estar tantos años juntos, según Victoriana, es “trabajar mucho y aguantarse mútuamente”. Lo más importante para ella es la sinceridad y que siempre le ha sido fiel. José asiente con la cabeza y cuando nadie nos oye, se acerca a nosotros y nos dice que quiere mucho a su mujer.
Antonia y Francisco – Residencia de Mayores en Madrid Emera El Álamo
En la residencia de personas mayores Emera El Álamo, nos encontramos con Antonia y Francisco, un matrimonio de Pozoblanco (Córdoba). A pesar de ser del mismo pueblo, se conocieron en Madrid, gracias al cuñado de Antonia, que conociendo ya a Francisco, ejercicio de “celestino” porque pensó que podrían congeniar.
Estuvieron casi un año mandándose cartas, nos dejan claro que… ¡el amor a distancia existía antes de internet! Más de medio siglo después, les tenemos conviviendo juntos en nuestra residencia de mayores en Madrid.
Antonia y Francisco nos cuentan que no hay un único secreto para conservar el amor durante tanto tiempo pero sí algunos pilares fundamentales como la paciencia y el respeto: “Desde luego, nosotros estamos encantados de tenerles aquí. viendo cómo siguen cuidando el uno del otro después de tantos años, demostrándonos como la edad no es un impedimento para continuar un amor que empezó desde la juventud”.
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