La anemia en ancianos afecta al 12-15% de los mayores de 60 años y supera el 20% en quienes tienen 85 años o más [1]. A medida que envejecemos, mantener un buen nivel de hemoglobina en sangre se vuelve indispensable para conservar una buena calidad de vida.
En nuestras residencia de mayores identificamos este problema rápidamente porque sabemos que detrás de una aparente fatiga o debilidad puede esconderse una causa médica concreta. A continuación, te explicamos todo lo que tienes que saber sobre esta patología tan frecuente en la tercera edad.
¿Qué es la anemia?
La Organización Mundial de la Salud define la anemia como una concentración de hemoglobina inferior a 12 g/dL en mujeres y menor a 13 g/dL en hombres [2]. En términos prácticos, tu cuerpo desarrolla anemia cuando no tienes suficientes glóbulos rojos sanos o cuando estos no transportan bien el oxígeno que necesitas.
Es importante que sepas que la anemia no es parte normal del envejecimiento. Cuando aparece, siempre hay una causa médica detrás que necesita tratamiento [3]. En personas mayores, es más frecuente en aquellos que tienen varias enfermedades a la vez.
La anemia hace que el oxígeno no llegue bien a todos los órganos de tu cuerpo. Por eso aparecen síntomas como el decaimiento en adultos mayores o la dificultad para concentrarse.
Causas más comunes de anemia en ancianos
Las posibles causas de la anemia en personas mayores abarcan múltiples factores que frecuentemente coexisten. Veamos en detalle cuáles son los más importantes.
Déficit de hierro, vitamina B12 o ácido fólico
Las deficiencias nutricionales encabezan las causas reversibles de anemia geriátrica. El déficit de hierro surge por ingesta inadecuada, malabsorción intestinal o pérdidas sanguíneas ocultas [4]. Los adultos mayores enfrentan un riesgo mayor debido a la disminución de la acidez gástrica, factor que compromete la absorción del hierro alimentario.
Por su parte, la deficiencia de vitamina B12 adquiere especial importancia en ellos, pues los síntomas neurológicos aparecen antes que los hematológicos, dificultando el diagnóstico precoz. La carencia de folato, aunque menos frecuente gracias a la fortificación alimentaria, persiste en adultos mayores con dietas restrictivas o consumo excesivo de alcohol.
Enfermedades crónicas o inflamatorias
La anemia causada por enfermedades crónicas es una de las más frecuentes en personas de la tercera edad. Cuando la persona tiene una afección crónica, su cuerpo produce sustancias inflamatorias que dificultan la absorción del hierro, aunque este mineral esté disponible en el organismo. Las condiciones que más la provocan incluyen artritis reumatoide, problemas del corazón, diabetes e infecciones que no se curan completamente.
Pérdidas de sangre
Las hemorragias, tanto manifiestas como ocultas, son unos de los principales desencadenantes de la anemia en la tercera edad. El sangrado gastrointestinal crónico, vinculado frecuentemente al uso de antiinflamatorios no esteroideos o aspirina, encabeza las fuentes de pérdida sanguínea [5].
Trastornos en la médula ósea o renales
Cuando los riñones no funcionan bien, dejan de producir eritropoyetina, una hormona que ayuda a formar glóbulos rojos. Por esta razón, la insuficiencia renal en ancianos es una de las principales causas de anemia. A su vez, existen trastornos de la médula ósea (donde se fabrican los glóbulos rojos) que son más comunes en adultos mayores.
Tipos de anemia en la tercera edad
Conocer los diferentes tipos de anemia en personas mayores de 80 años ayuda a los médicos a elegir el mejor tratamiento para cada caso.
Anemia asociada a enfermedades crónicas
Es la anemia más frecuente en adultos mayores. En estos casos, el hierro está presente en el organismo, pero no se aprovecha correctamente [6]. Aparece cuando hay enfermedades que causan inflamación continua, impidiendo que el hierro llegue donde se necesita para formar glóbulos rojos.
Anemia ferropénica
La anemia por falta de hierro en ancianos casi siempre se debe a pérdidas de sangre más que a no ingerir suficiente hierro. Se puede reconocer cuando los análisis muestran poco hierro almacenado en el cuerpo y los glóbulos rojos son más pequeños de lo normal. Al detectarse, los médicos deben buscar el origen del sangrado.
Anemia megaloblástica
La falta de vitamina B12 o ácido fólico causa este tipo de anemia, donde los glóbulos rojos son más grandes de lo normal. A veces se manifiesta con síntomas neurológicos, como hormigueos, confusión o pérdida de equilibrio.
Anemia drepanocítica
Esta anemia hereditaria altera la forma de los glóbulos rojos. En personas mayores de nuestro entorno es poco habitual, pero puede aparecer si la persona ya convive con esta enfermedad desde su juventud.
Anemia aplásica idiopática
Es poco frecuente y ocurre cuando la médula ósea no produce suficientes glóbulos rojos. En personas de edad avanzada, puede originarse por ciertos medicamentos, sustancias tóxicas o problemas del sistema inmunológico.
Anemia hemolítica
Se produce cuando los glóbulos rojos se destruyen antes de tiempo. Las personas mayores la desarrollan principalmente por problemas del sistema inmunológico, infecciones o reacciones a medicamentos.
Síntomas de anemia en ancianos: ¿cómo reconocerla?
Muchas veces, los síntomas de anemia severa en ancianos se confunden con algunos cambios normales del envejecimiento, lo que retrasa el diagnóstico. Aquí te ayudamos a identificar las señales de alerta.
Fatiga constante
El agotamiento es el síntoma más frecuente y se diferencia del cansancio normal, pues no mejora aunque la persona descanse. Es decir, se siente sin energía para hacer cosas que antes podía hacer sin problemas.
Debilidad
La debilidad muscular aparece porque los músculos no reciben suficiente oxígeno. Notas que tu ser querido tiene dificultades para subir escaleras, caminar distancias cortas o mantener actividades durante mucho tiempo. Esta debilidad se desarrolla poco a poco, durante semanas o meses.
Somnolencia
La falta de oxígeno hace que la persona tenga mucho sueño durante el día y cambie sus patrones de descanso. Los familiares suelen comentar que “duerme más de lo normal” o que se queda dormido en momentos inusuales.
Mareos
Los mareos son una de las consecuencias de la falta de oxígeno suficiente en el cerebro. Son especialmente frecuentes al levantarse o hacer actividad física mínima, aumentando el riesgo de caídas.
Palidez
La piel y mucosas se ven más pálidas, aunque puede ser difícil de notar en personas de edad avanzada. La palidez en los ojos, uñas y boca es más fácil de detectar.
Dificultad para concentrarse
Aparecen problemas de concentración, memoria a corto plazo y dificultad para procesar información. Estos síntomas se confunden frecuentemente con deterioro cognitivo relacionado con la edad.
Riesgo de caídas
La anemia aumenta mucho el riesgo de caídas por debilidad muscular, mareos, problemas de equilibrio y reacciones más lentas [7]. A su vez, las caídas pueden provocar fracturas graves y pérdida de independencia.
Deterioro funcional
Se manifiesta como necesidad de ayuda para tareas que antes hacía solo, menos movilidad y dificultades para cuidarse a sí mismo.
Cuando detectas alguno de estos síntomas, te recomendamos consultar con un médico para confirmar o descartar el diagnóstico. El riesgo de fragilidad en personas mayores aumenta cuando la anemia no se trata.
Cómo prevenir la anemia en personas mayores
Prevenir la anemia en ancianos requiere cuidar varios aspectos a la vez: la alimentación, la salud general y los medicamentos. Con las estrategias adecuadas, puedes reducir mucho el riesgo de que el adulto mayor la desarrolle.
Dieta equilibrada rica en hierro y vitaminas
Los alimentos con más hierro que mejor se absorben son las carnes magras, pollo y pescado [8].
Los alimentos vegetales con hierro incluyen:
- Vegetales de hoja verde oscura (espinacas, acelgas).
- Legumbres (lentejas, garbanzos, judías).
- Frutos secos y cereales enriquecidos.
Para que el cuerpo absorba mejor el hierro de los vegetales, combínalos con alimentos ricos en vitamina C como naranjas, kiwis, pimientos rojos o fresas.
Además, las vitaminas B12 y ácido fólico también son imprescindibles y las encuentras en carnes, pescados, huevos, lácteos y verduras de hoja verde.
Controles médicos regulares
Las revisiones médicas periódicas permiten detectar la anemia antes de que cause síntomas graves. Se recomienda hacer análisis de sangre cada año en mayores de 65 años, o más frecuentemente si hay factores de riesgo.
Revisión de fármacos que pueden afectar la absorción
Muchos medicamentos interfieren en la asimilación de nutrientes. Los protectores gástricos, ciertos antidiabéticos o anticonvulsivos, reducen la absorción de B12. Es clave revisar con el médico qué fármacos está tomando el paciente.
También conviene tener presente que una buena hidratación y el ejercicio suave diario contribuyen al bienestar general y a mantener estables los valores de hemoglobina. Puedes ampliar esta información en nuestros consejos para un envejecimiento saludable.
¿Cuándo es peligrosa la anemia en un anciano?
La anemia puede pasar de ser un problema menor a convertirse en una emergencia médica. Es importante reconocer las situaciones de alarma para actuar rápidamente y evitar complicaciones.
Casos graves o persistentes
La anemia grave, cuando la hemoglobina baja de 8 g/dL, necesita atención médica inmediata y posible ingreso hospitalario [9]. En estos niveles, el riesgo de problemas del corazón aumenta notablemente.
A su vez, la anemia que no mejora con el tratamiento también es preocupante porque puede indicar causas ocultas como sangrado continuo o trastornos complejos de la médula ósea.
Impacto en la movilidad y autonomía
La anemia afecta mucho la capacidad de hacer las tareas diarias, la independencia y la calidad de vida. El cansancio extremo y la reducción de la capacidad de ejercicio crean un círculo vicioso: menos actividad lleva a pérdida de músculo, peor estado físico y mayor fragilidad.
Necesidad de hospitalización o transfusión
Necesitan ingreso hospitalario los casos con anemia sintomática grave, sangrado activo, problemas cardiovasculares o cuando la persona no puede mantener sus funciones vitales. Las transfusiones de sangre se reservan para cuando la hemoglobina está por debajo de 7-8 g/dL o cuando hay síntomas graves, independientemente del nivel.
En adultos mayores, las decisiones sobre transfusiones consideran cuidadosamente los riesgos y beneficios, incluyendo el estado del corazón, otras enfermedades y los objetivos de cuidado. Las transfusiones tienen riesgos específicos en esta edad: sobrecarga de líquidos, reacciones alérgicas e infecciones.
Cómo tratamos la anemia en ancianos en Emera
En Grupo Emera, adoptamos un enfoque integral y personalizado para tratar la anemia en nuestros residentes, reconociendo las particularidades que presenta esta condición en personas mayores.
Valoración geriátrica integral
Nuestro protocolo comienza con una evaluación completa que va más allá de los análisis de sangre tradicionales. Esta valoración incluye evaluar cómo funciona la persona en su día a día, su estado mental, su nutrición y su situación social.
Contamos con un equipo multidisciplinario que trabaja en conjunto para identificar causas tratables de anemia y poner en marcha estrategias terapéuticas adaptadas a cada residente.
Plan nutricional adaptado
Desarrollamos planes de alimentación individualizados que tienen en cuenta las preferencias alimentarias, restricciones dietéticas y capacidades de la persona mayor. Nuestros menús incluyen alimentos ricos en hierro, vitaminas B12 y ácido fólico, asegurando una ingesta adecuada de nutrientes esenciales.
La educación nutricional se extiende a las familias y cuidadores, proporcionando herramientas prácticas para optimizar la absorción de nutrientes.
Seguimiento continuo y prevención de recaídas
Establecemos protocolos de seguimiento regular que abarcan análisis de sangre periódicos, control de síntomas y ajustes del tratamiento según evoluciona cada caso. Esta vigilancia activa nos permite detectar cambios tempranamente y prevenir recaídas o complicaciones.
La coordinación con especialistas externos garantiza acceso a estudios diagnósticos avanzados y tratamientos especializados cuando son necesarios. Mantenemos comunicación estrecha con hematólogos y gastroenterólogos para asegurar el mejor tratamiento posible en casos complejos.
Detectar a tiempo la anemia en ancianos permite frenar su impacto antes de que afecte a la independencia y bienestar de quien la padece. Una dieta adecuada, controles médicos regulares y apoyo profesional hacen la diferencia. Si actúas con antelación, ayudarás a tu familiar a mantener una vida más saludable.
Referencias:
- [1] Guralnik J, Ershler W, Artz A, et al. (2021, julio 20). Unexplained anemia of aging: Etiology, health consequences, and diagnostic criteria. J Am Geriatr Soc. 2022; 70(3): 891-899. doi:10.1111/jgs.17565
- [2] Patel K. V. (2008). Epidemiology of anemia in older adults. Seminars in hematology, 45(4), 210–217. https:// doi.org/10.1053/j.seminhematol.2008.06.006
- [3] Stauder, R., & Thein, S. L. (2014). Anemia in the elderly: clinical implications and new therapeutic concepts. Haematologica, 99(7), 1127–1130. https:// doi.org/10.3324/haematol.2014.109967
- [4] Lanier, J. B., Park, J. J., & Callahan, R. C. (2018). Anemia in Older Adults. American family physician, 98(7), 437–442. https:// aafp.org/pubs/afp/issues/2018/1001/p437.html
- [5] Johnson, J. (2023, septiembre 24). What to know about iron deficiency anemia and aging. Medical News Today. https:// medicalnewstoday.com/articles/iron-deficiency-anemia-in-elderly#why-it-affects-older-adults
- [6] Stauder, R., Valent, P., & Theurl, I. (2018). Anemia at older age: etiologies, clinical implications, and management. Blood, 131(5), 505-514. https:// doi.org/10.1182/blood-2017-07-746446
- [7] Wangping, J., Ke, H., Shengshu, W., Yang, S., Shanshan, Y., Wenzhe, C., Yao, H., & Miao, L. (2021). Associations between anemia, cognitive impairment, and all-cause mortality in oldest-old adults: A prospective population-based cohort study. Frontiers in Medicine, 8, 613426. https:// doi.org/10.3389/fmed.2021.613426
- [8] Mayo Foundation for Medical Education and Research (MFMER). (2022, enero 4). Iron deficiency anemia – Symptoms & causes. https:// mayoclinic.org/diseases-conditions/iron-deficiency-anemia/symptoms-causes/syc-20355034
- [9] One Medical. (2021, junio 24). Anemia in Older Adults: What Seniors Need To Know. https:// onemedical.com/blog/chronic-conditions/anemia-in-older-adults/
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