La fisioterapia respiratoria en adultos es una especialidad de la fisioterapia dedicada a prevenir, tratar y estabilizar las disfunciones o alteraciones del sistema respiratorio. Su objetivo es mejorar la ventilación pulmonar, facilitar la eliminación de secreciones y aumentar la tolerancia al ejercicio, devolviendo a la persona una mayor autonomía y bienestar.
En nuestra residencia de mayores, implementamos estas intervenciones terapéuticas para mejorar sustancialmente la calidad de vida de nuestros residentes. A continuación, te explicamos en detalle cómo esta disciplina mejora la calidad de vida.
Puntos clave sobre la fisioterapia respiratoria en adultos
Para que puedas comprender rápidamente los aspectos más importantes de esta disciplina, aquí te dejamos un resumen:
- Definición: es una rama de la fisioterapia orientada a curar, prevenir o estabilizar las alteraciones del sistema respiratorio, mediante la aplicación de una serie de técnicas físicas [1].
- Indicaciones principales: se recomienda en enfermedades crónicas como la EPOC, asma o fibrosis quística, así como en infecciones agudas, postoperatorios y para la rehabilitación tras un ingreso.
- Beneficios directos: aumenta la capacidad pulmonar, reduce la sensación de ahogo (disnea), ayuda a limpiar las vías respiratorias y mejora la autonomía del paciente.
- Técnicas comunes: incluye ejercicios de respiración controlada, drenaje postural, percusiones torácicas y el uso de dispositivos de apoyo para fortalecer la musculatura.
- Objetivo final: mejorar la calidad de vida de la persona, permitiéndole realizar sus actividades diarias con menor dificultad y mayor confianza.
¿En qué casos se recomienda la fisioterapia respiratoria en adultos?
La fisioterapia respiratoria geriátrica no se limita a una única patología, sino que abarca un amplio espectro de afecciones que comprometen a las vías respiratorias. Habitualmente, la fisioterapia evalúa cada caso de manera individual para diseñar un plan de tratamiento a medida. No obstante, existen escenarios comunes donde su intervención es beneficiosa.
Enfermedades respiratorias crónicas
Los adultos mayores diagnosticados con patologías crónicas son quienes más se benefician de un programa de fisioterapia continua. Algunas de las más frecuentes son [2]:
- Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC): esta enfermedad, que engloba la bronquitis crónica y el enfisema, se caracteriza por una obstrucción persistente del flujo de aire. La fisioterapia ayuda a controlar los síntomas, reducir la sensación de ahogo (disnea) y mejorar la capacidad para realizar actividades diarias.
- Asma: afección crónica que provoca inflamación e hinchazón de las vías respiratorias de los pulmones, causando estrechamiento. Durante un ataque de asma, el recubrimiento de las vías respiratorias se inflama y los músculos que las rodean se estrechan. Las técnicas respiratorias enseñan a controlar la respiración durante una crisis y a mejorar la función pulmonar a largo plazo.
- Bronquiectasias: se trata de una dilatación anormal y permanente de los bronquios, que causa acumulación de moco e infecciones recurrentes. La fisioterapia es esencial para movilizar y eliminar estas secreciones.
- Fibrosis pulmonar (idiopática): es una condición donde el tejido profundo de los pulmones se cicatriza, volviéndose grueso y duro. Esto dificulta que los pulmones se expandan y procesen oxígeno adecuadamente .
- Enfermedad pulmonar intersticial: grupo amplio de trastornos que causan cicatrización progresiva del tejido pulmonar. La inflamación y cicatrización hacen que el tejido pulmonar se engrose y endurezca, dificultando la expansión pulmonar y el intercambio de oxígeno.
Infecciones respiratorias
Las infecciones respiratorias agudas, especialmente las neumonías relacionadas con COVID-19 y la bronquiolitis, constituyen indicaciones específicas para la fisioterapia respiratoria [2]. Las personas mayores que sufren infecciones respiratorias como neumonías o bronquitis agudas suelen requerir estas intervenciones debido a su mayor riesgo de complicaciones.
Tras una neumonía, la acumulación de mucosidad en los pulmones dificulta la respiración y compromete el intercambio gaseoso. La fisioterapia respiratoria ayuda a drenar esta mucosidad mediante ejercicios específicos de tos y técnicas de drenaje, eliminando los exudados inflamatorios que obstruyen las vías respiratorias [3].
Postoperatorios o personas encamadas
Después de cirugías torácicas o abdominales, el dolor y la inmovilidad pueden impedir que la persona respire profundamente o tosa con fuerza. En estos casos, la fisioterapia respiratoria ayuda a prevenir atelectasias (colapsos de zonas del pulmón) y mejorar la ventilación. Este apoyo es muy útil en pacientes operados del pulmón o en aquellos que han permanecido mucho tiempo en cama [3, 4].
En ancianos encamados (por fracturas o enfermedades graves), los ejercicios respiratorios evitan la pérdida de masa muscular respiratoria y disminuyen el riesgo de infecciones pulmonares.
Rehabilitación pulmonar tras ingreso hospitalario
Los adultos mayores que han sido hospitalizados por problemas respiratorios (como neumonías graves o descompensaciones de EPOC) se benefician de un programa de rehabilitación pulmonar con fisioterapia.
Tras el alta, la rehabilitación pulmonar adapta ejercicios al paciente para recuperar la fuerza respiratoria y la tolerancia al esfuerzo [4]. Estos programas no solo mejoran la función pulmonar, sino que enseñan cómo conseguir un envejecimiento saludable mediante el mantenimiento de una capacidad respiratoria óptima.
Beneficios de la fisioterapia respiratoria en adultos
Mejora la función pulmonar global, aumentando la capacidad para realizar actividades físicas sin fatigarse. También contribuye a una respiración más eficaz y a reducir síntomas molestos. En concreto, la rehabilitación pulmonar ha demostrado mejorar la capacidad de esfuerzo y la calidad de vida.
Mejora de la capacidad pulmonar
Los ejercicios respiratorios amplían la expansión de los pulmones. Al practicar inspiraciones profundas y ejercicios de diafragma, la persona aumenta el volumen de aire que puede movilizar. Esto se traduce en mayor tolerancia al esfuerzo físico, pues entra más oxígeno y se elimina más CO₂ .
Con el tiempo, la musculatura del tórax y el diafragma se fortalecen, mejorando la capacidad de expansión pulmonar. En resumen, la persona mayor respira con más amplitud y menor gasto de energía.
Reducción de secreciones y mucosidad
La acumulación de moco en las vías respiratorias es un caldo de cultivo para las infecciones y una causa principal de tos persistente y disnea. Mediante la fisioterapia respiratoria se facilita su expulsión, se mantienen las vías aéreas limpias y el adulto tendrá menos riesgo de infecciones. Asimismo, la persona logra aliviar la tos crónica.
Disminución de la disnea
La sensación de falta de aire, conocida como disena, se alivia notablemente con el entrenamiento respiratorio. Fortalecer los músculos respiratorios y aprender técnicas de respiración controlada hace que respirar sea menos costoso. Estudios demuestran que la rehabilitación pulmonar reduce la disnea y el cansancio en actividades diarias. Esto significa que el adulto mayor puede caminar o hablar sin agobiarse tanto, ganando confianza para moverse y realizar tareas cotidianas.
Mayor calidad de vida y autonomía
Al final, todos estos beneficios tienden a mejorar la salud y calidad de vida de un anciano. Una persona que respira mejor, tiene menos tos y se siente más fuerte, es capaz de realizar más actividades por sí misma. Puede caminar más distancia, participar en actividades sociales y disfrutar de una mayor independencia.
¿Qué técnicas se utilizan en fisioterapia respiratoria?
Las intervenciones terapéuticas abarcan desde maniobras manuales tradicionales hasta el uso de dispositivos tecnológicos avanzados. En Grupo Emera, nuestros fisioterapeutas especializados seleccionan y adaptan estas técnicas según las necesidades individuales de cada residente.
Drenaje postural y percusiones
El drenaje postural consiste en colocar al paciente en posiciones específicas (tumbado de lado, boca abajo, etc.) para que la gravedad ayude a drenar las secreciones de cada zona pulmonar. Se combina con técnicas manuales como la percusión o la vibración, que consisten en aplicar un golpeteo rítmico o una presión vibratoria sobre la pared torácica con el objetivo de desprender el moco adherido.
Técnicas de espiración lenta y dirigida
Las espiraciones continuadas y máximas fomentan el vaciado completo de los pulmones. Estas técnicas ayudan al mayor a manejar la respiración y a incrementar su flujo de aire al toser de forma voluntaria.
Ejercicios diafragmáticos y de expansión torácica
Los ejercicios diafragmáticos enseñan a potenciar el uso del diafragma para una respiración más profunda y relajada. Por su parte, los ejercicios de expansión torácica se centran en movilizar la caja torácica, lo que mejora su flexibilidad y permite que los pulmones se llenen de aire por completo.
Uso de dispositivos de ayuda
A veces, los fisioterapeutas emplean aparatos que asisten la ventilación. Un ejemplo es el inspirómetro de incentivo, que mide la cantidad de aire inhalado y anima a inspirar profundamente. También existen dispositivos de PEP (presión espiratoria positiva) como el flutter, cornet o PEP vibratoria, que generan retroceso al exhalar, ayudando a movilizar secreciones [5].
En personas con insuficiencia respiratoria leve se pueden utilizar mascarillas o CPAP a baja presión si lo indica el médico. Estos dispositivos fortalecen los pulmones y facilitan la limpieza bronquial.
¿Cómo es una sesión de fisioterapia respiratoria para adultos?
Cada sesión se adapta al estado del adulto mayor. Normalmente, se realiza en un hospital, en el domicilio del paciente o en centros de día para mayores con servicio de fisioterapia.
Estructura típica de una sesión de fisioterapia respiratoria
- Evaluación inicial del paciente: el fisioterapeuta comienza evaluando la función pulmonar del adulto: mide la saturación de oxígeno en sangre (pulsioximetría) y realiza pruebas de respiración o de marcha para valorar su capacidad. También revisa la historia clínica y pregunta sobre síntomas como disnea, tos, fatiga y hábitos de vida.
- Diseño del plan personalizado: a partir de esta evaluación, se diseña un plan específico que incluye un calentamiento con ejercicios de movilidad para pecho y hombros, seguido de entrenamiento aeróbico ligero como bicicleta estática o caminata controlada .
- Ejercicios respiratorios específicos: se practican técnicas como inspiraciones profundas, espiraciones prolongadas y respiración diafragmática. El terapeuta corrige la técnica y enseña posturas adecuadas, incluyendo maniobras de drenaje postural y tos asistida.
- Monitorización y adaptación: en todo momento, el fisioterapeuta motiva al paciente y adapta los ejercicios según su tolerancia, con el objetivo de mejorar progresivamente la independencia respiratoria y la resistencia.
- Evaluación final y seguimiento: al finalizar, se registran parámetros respiratorios y se valora la respuesta de la persona. Con el tiempo, el programa se ajusta según la evolución.
Como hemos visto, la fisioterapia respiratoria en adultos representa una herramienta terapéutica que mejora la calidad de vida de las personas con dificultades respiratorias. Su aplicación profesional aporta grandes beneficios, desde la mejora de la capacidad pulmonar hasta la reducción de síntomas incapacitantes como la disnea.
Referencias:
[1] A.Spruit M, J.Signh S, Garvey C, ZuWallack R, et al. An Official American Thoracic Society/ European Respiratory Society Statemen: Key conceps and advances in pulmonary rehabilitation. American Thoracic Society Documents 2013; 188: e13-e64
[2] Jiménez Gómez del Pulgar, R. (2021, diciembre 1). Fisioterapia respiratoria: beneficios, indicaciones y tratamientos. lafisioterapia.net. https:// lafisioterapia.net/fisioterapia-respiratoria/
[3] Güell Rous M. R. (2021). Rehabilitación respiratoria: del arte a la evidencia [Pulmonary Rehabilitation: From Theory to Practice]. Open respiratory archives, 4(1), 100143. https:// doi.org/10.1016/j.opresp.2021.100143
[4] Fisiotorax. (s.f.). Fisioterapia Respiratoria Geriátrica. https:// fisiotorax.es/fisioterapia-respiratoria-geriatrica/
[5] González Bellido, V., Núñez López, V., Hincapié Osorio, S. L., Méndez Caba, J., Cabrera Vallejo, C., & Monleón Llorente, L. (s.f.). Fisioterapia respiratoria: Documento marco. Comisión de Fisioterapia Respiratoria del Ilustre Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid. https://cfisiomad.org/wp-content/uploads/2021/04/DocMar_FisioResp.pdfhttps:// cfisiomad.org/wp-content/uploads/2021/04/DocMar_FisioResp.pdf
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