La residencia de mayores Emera Murcia acaba de abrir sus puertas.
Sita en la avenida de la Justicia nº 9, en la zona de Ronda Sur, se encuentra a escasos metros de la Ciudad de la Justicia.
Aprovechamos la ocasión para entrevistar a dos figuras claves del equipo de la residencia: su Director, Alfonso Pasqual del Riquelme, y su Trabajadora social, Asia Rodríguez Albaladejo.
Alfonso, acaba de abrir la residencia y habéis acogido a vuestros primeros residentes. ¿Cómo habéis abordado tú y tu equipo esta apertura?
Estamos muy ilusionados porque han sido meses de trabajo para poder llegar a ofrecer instalaciones de esta calidad. Es un edificio de nueva construcción y se ha cuidado hasta el último detalle para cumplir con las exigencias de confort, funcionalidad y seguridad que nos habíamos fijado. Y también estamos entusiasmados porque la apertura de la residencia marca el inicio de una gran aventura al servicio de las personas mayores de Murcia y sus alrededores. Nuestra intención es ofrecerles un centro de referencia en atención y cuidados a las personas mayores tanto válidas como dependientes, en el que residentes y familiares se sentirán seguros y a gusto.
Tienes una dilatada experiencia en el sector. ¿Cuál ha sido tu trayectoria y qué retos y oportunidades supone para ti estar al frente de una residencia de reciente apertura del Grupo Emera?
Con posterioridad, me surgió la oportunidad de trabajar como Director en una Residencia de Mayores en Hellín, donde comprobé que mi quehacer diario tenía un componente personal de ayuda, que lo hacía increíblemente atractivo. Tres años más tarde, inicié la gestión de una residencia en Cartagena, donde he pasado los últimos 12 años.
Ahora comienza un nuevo reto con Emera, grupo que conozco bien, y que me ofrece la oportunidad de poner en práctica los programas de atención con los que he trabajado en estos años.
La construcción y el acondicionamiento del edificio han necesitado más de dos años de trabajo: ¿Que se van a encontrar los usuarios del centro y sus familiares?
Creo que lo que llama la atención cuando se visita por primera vez el centro es que no se parece en ningún momento a la idea que se hace cada uno de una clásica residencia de mayores. El mobiliario, los tejidos, los colores, la luz… todo ha sido estudiado meticulosamente para dar a cada estancia un diseño propio, elegante y, al mismo tiempo, en consonancia con su uso.
La residencia de ancianos en Murcia cuenta con 172 plazas y se divide en unidades de convivencia de pequeño tamaño que toman en consideración las necesidades de cada persona, que venga para una estancia permanente o temporal (por rehabilitación, respiro familiar, etc.). Los futuros residentes podrán elegir entre habitación doble e individual y contarán con distintos espacios comunes como un gimnasio perfectamente equipado, una cafetería, terrazas y zonas ajardinadas, etc. También disponemos de un centro de día de 20 plazas para las personas que prefieren o pueden todavía quedarse en su domicilio, y donde potenciaremos al máximo su autonomía personal.
Igualmente, la residencia está plenamente adaptada a personas que padecen algún deterioro cognitivo o demencia, con o sin alteraciones de la conducta. Dispondrán de espacios propios y diferenciados del resto de la residencia, y participarán en talleres y actividades específicos a sus necesidades asistenciales. Además, los profesionales contratados para atender estos perfiles han sido seleccionados en base a su formación y su conocimiento de este tipo de patologías.
Diseñar y abrir una residencia nueva representan meses de preparación, ¿en qué consiste el trabajo de la dirección de una residencia antes de su apertura?
Creo que, en esta entrevista, no tendría suficiente espacio para contar todas las gestiones que la apertura de una residencia requiere. Desde la gestión de documentación para las diferentes administraciones, la atención a residentes y familias que nos solicitan información, la selección de personal, la puesta en marcha de infraestructuras, la adecuación de la edificación a las necesidades que puedan requerir nuestros residentes, la adaptación de procesos y protocolos del grupo a las peculiaridades de nuestro centro, la puesta en contacto con proveedores, prescriptores, compañeros del sector, para que puedan conocer nuestra residencia… hasta la organización del cuidado de los jardines, del mantenimiento y de la limpieza de todo el edificio. Es un gran reto que, con la ayuda de mis compañeros, se hace posible y es enormemente ilusionante.
¿Cómo ha ido el proceso de selección de personal? ¿Con qué perfiles contará el centro?
Hemos publicado en las diferentes plataformas las ofertas para los diferentes perfiles que la residencia va a requerir. Se han presentado más de 2.000 currículum vitae que han sido revisados con atención y hemos entrevistado a muchísimos profesionales de cada una de las categorías.
La filosofía de nuestro grupo se basa en tener en cuenta no sólo la formación y la experiencia profesional, sino también la actitud, la vocación y el cariño que muestra el entrevistado en la posición que se le ofrece. Esto es todavía más clave en los puestos que atenderán a las personas mayores.
Los residentes van a encontrar dos tipos de profesionales: el dedicado a la parte más hostelera (cocina, recepción, limpieza, mantenimiento, coordinación de Servicios Generales, etc.) y el personal de atención directa que se encarga de la parte asistencial (Auxiliares de Enfermería, Médico, Enfermeros, Psicólogo, Fisioterapeutas, Terapeutas Ocupacionales, Animador Sociocultural, Trabajadora Social).
También trabajaremos conforme al Modelo de Cuidados en Acompañamiento propio de Emera que se basa en una atención centrada en la persona donde nos adaptaremos nosotros a sus demandas y expectativas de los residentes y no a la inversa. Queremos atender sus necesidades y considerar a la vez sus gustos y preferencias. Así, permitiremos que su estancia en nuestro centro sea lo más parecido a como estar en su casa.
Desde el centro ¿cómo va a ser la relación con residentes y familiares? Emera da mucha importancia a una “comunicación permanente y fluida” entre todas las partes. ¿En qué consiste?
El Grupo Emera considera fundamental la comunicación entre familiares, residentes y trabajadores de la residencia de ancianos y hoy todavía más que nunca. La comunicación siempre ha sido clave en el día a día de cualquier residencia, pero las situaciones que hemos podido vivir todos a nivel personal en estos últimos meses han demostrado que sólo las entidades que hacen de esta comunicación algo real y concreto consiguen transmitir seguridad y generar confianza a los residentes y sus familiares.
Además, desde el primer momento se integra a cada familia en el día a día de los residentes, manteniendo una comunicación fluida que vaya dando respuesta a sus preocupaciones e inquietudes. Porque debemos transmitirles que su figura como cuidadores no se desvanece, sino que es complementaria a la del equipo de atención.
Por lo tanto, Emera Murcia es un centro abierto a las familias al que, respetando los horarios de comidas, los momentos de cuidados asistenciales, así como las medidas definidas por las autoridades competentes, podrán acudir a visitar a los residentes con la frecuencia que necesiten. De igual manera, los profesionales de las diferentes áreas de atención estarán a su escucha para responder a sus preguntas e inquietudes. Queremos que cada familia pueda estar tranquila en cuanto a las atenciones y cuidados que recibe cada residente.
Emera dispone igualmente de distintos medios que fomentan una comunicación frecuente con las familias, residentes y el Centro. Por ejemplo, a continuación de la valoración asistencial inicial, se nombra para cada residente un acompañante de vida que será el profesional de referencia que le acompañará durante todo el transcurso de su estancia, y que puntualmente informará al residente y su familia de su situación desde un punto de vista tanto asistencial como social. Los familiares podrán también dirigirse a él para cualquier duda o pregunta relacionada con su pariente.
Emera Murcia abre en un contexto particular por la crisis sanitaria sin precedentes que estamos viviendo. ¿Cómo está organizado el centro para hacer frente a la situación actual?
Primero aplicamos estrictamente los protocolos de actuación marcados por las autoridades competentes y, segundo, disponemos de un sello de garantía otorgado por la certificadora Adok, que acredita que los protocolos propios de Emera cumplen con todas las medidas de seguridad e higiene para prevenir el Covid-19 y minimizar lo máximo posible el riesgo de un posible contagio. Adicionalmente, nuestros trabajadores han sido vacunados previamente a su incorporación a su puesto de trabajo y formados por el departamento asistencial y de prevención de riesgos laborales.
Asia, ¿podrías hacernos una breve reseña de tu currículum y trayectoria? Cuéntanos los motivos que te han llevado a trabajar con nosotros.
En el año 2018 finalice la carrera y me gradué como Trabajadora Social en la Universidad de Murcia. Durante mis estudios realicé prácticas en el Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca, donde descubrí mi pasión por el ámbito sociosanitario.
Desde que terminé la carrera he estado trabajando en el ámbito de residencias, dependencia y discapacidad con personas mayores.
A principios de este año tuve la oportunidad de conocer el proyecto del Grupo Emera, el cual se estaba llevando a cabo en Murcia. Alfonso, director del centro, me transmitió con tanto entusiasmo y ganas, la forma de trabajar de Emera, su modelo asistencial, que me enganchó desde el primer momento. Yo también quería formar parte de este nuevo reto.
¿Qué retos y oportunidades supone estar al frente del departamento de Trabajo Social de Emera Murcia?
Como he comentado anteriormente, el modelo asistencial de Emera supone una oportunidad para conocer nuevas formas de intervención desde el Trabajo Social. Como profesionales debemos dirigir nuestro trabajo y adaptarlo a cada una de las necesidades que planteen nuestros residentes. Debe ser un trabajo centrado en la persona, respetando en todo momento su dignidad, derechos e intereses. Por ello, durante su estancia intentamos conocer cuál ha sido su trayectoria de vida, que nos cuente cómo fue su infancia, dónde trabajó, qué le gustaba hacer y qué le gusta ahora, su familia, etc. Siempre respetando su voluntad de hacerlo y contando con su participación. Esta información nos permite crear un plan individualizado y personalizado de atención. No todos somos iguales ni tenemos las mismas necesidades.
Además, estar al frente del departamento de Trabajo Social de Emera Murcia es todo un reto. Debemos hacernos un hueco en el tejido sociosanitario de nuestra Región. Dar apoyo y trabajar en red con el resto de instituciones y entidades locales: hospitales, asociaciones, ayuntamiento y administraciones regionales, colegios profesionales, etc. Desde Emera Murcia tendemos nuestra mano y quedamos a su disposición como recurso, en el que pueden apoyarse.
¿Cómo se estructura el trabajo en el día a día y cómo se van a plantear las jornadas con los residentes?
Desde el momento en el que una familia o persona interesada contacta con nosotros, trabajamos para conocer sus necesidades y preferencias, cuál ha sido el motivo por el que se plantean un centro como éste. A la llegada del residente, todo el equipo interdisciplinar le recibe para conocerle y poder realizar la valoración inicial donde establecemos un plan individualizado de atención que se comunica al residente y a la familia. Con este plan, vamos trabajando día a día, potenciando la calidad de vida y el bienestar de la persona mayor.
Establecemos unas rutinas diarias completamente adaptadas a sus necesidades, para la rehabilitación física, la estimulación cognitiva, el mantenimiento de su autonomía, el control y vigilancia de su salud, a través de los departamentos de fisioterapia, terapia ocupacional, enfermería, medicina, psicología, animación sociocultural, entre otros.
¿Cuáles son los pilares en los que se va a apoyar, a nivel de trabajo social, una residencia como Emera Murcia?
El pilar fundamental es el trabajo en equipo, contar con el apoyo del resto de profesionales. Trabajar en la misma dirección y por la misma meta: el bienestar integral de nuestros residentes.
El trabajo social se establece como puente entre el centro, las familias y el entorno. Acompañamos al residente durante toda su estancia, desde la llegada al centro y fomentamos su adaptación e integración dentro de las rutinas.
Para nosotros, el entorno sociofamiliar de la persona es una fortaleza, por lo que la comunicación con la familia es fundamental para el buen desempeño de nuestro trabajo.
¿Qué nos ofrece la ciudad, el clima y el propio espacio de la residencia que pueda suponer un valor diferencial para nuestros residentes?
Murcia es ideal por su clima, su gastronomía, su patrimonio cultural e histórico, su huerta. El centro Emera Murcia disfruta de todo lo que nuestra Región nos ofrece. Es un centro muy luminoso y amplio, rodeado de zonas verdes donde pasear. Disponemos de un espacio para cultivar nuestras propias verduras y hortalizas, cocina propia con platos tradicionales murcianos.
Además, la localización del centro Emera Murcia nos permite realizar excursiones al casco histórico, así como actividades en zonas de playas o de montaña.
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